Disturbios en Montero tras victoria de Guabirá sobre Oriente Petrolero

En una nueva edición del duelo entre Azuareros y Albiverde, la tensión entre las hinchadas de Guabirá y Oriente Petrolero se desbordó tras el partido disputado la noche del jueves en el estadio Gilberto Parada. Con el equipo azucarero imponiéndose 2-0, los incidentes no tardaron en surgir, convirtiendo las afueras del estadio en un escenario de alto riesgo.

Después del silbato final, las barras comenzaron a lanzar petardos y piedras dentro del recinto deportivo, creando un ambiente de caos. Los disturbios no se limitaron al interior del estadio, ya que se extendieron a las calles aledañas, generando pánico entre los vecinos de la zona que presenciaban la escena.

La intervención policial fue mínima, ya que la cantidad de efectivos presentes resultó insuficiente para controlar la situación. Ante el desborde de los acontecimientos, los uniformados optaron por buscar refugio en viviendas cercanas, dejando a la comunidad en estado de incertidumbre.

La lluvia que cayó sobre Montero contribuyó a dispersar a los grupos de hinchas, lo que permitió que poco a poco la calma regresara a la ciudad. Sin embargo, los ecos de la violencia entre barras recordaron una vez más la necesidad de implementar medidas de seguridad más efectivas en los encuentros de alto riesgo como este.

Las autoridades ahora enfrentan el desafío de analizar lo sucedido y garantizar la seguridad en futuros partidos, para evitar que la pasión por el fútbol se convierta en un escenario de disturbios y miedo.