Un padre nunca se cansa de esperar: el abrazo de Miguelito y don Bladimir conmovió a todos en Viru Viru

Un instante de ternura pura marcó la llegada de Miguel Terceros al aeropuerto Viru Viru este miércoles. Cuando todos los medios se preparaban para entrevistarlo tras su arribo desde Brasil, el joven futbolista boliviano sorprendió al pedir con humildad un momento para su familia.

“Me esperan un minuto, un minuto nada más, por favor”, dijo con firmeza pero con respeto, antes de fundirse en un abrazo lleno de emoción con su padre, don Bladimir, y su hermano.

La escena conmovió a todos los presentes: padre e hijo se abrazaron como si el tiempo se hubiera detenido, con la alegría contenida de quienes han superado la distancia y las dificultades. Fue una imagen poderosa, especialmente luego de los días difíciles que vivió Miguel, tras una denuncia en Brasil por una supuesta agresión de tinte racial que lo dejó expuesto ante la opinión pública.

Después del conmovedor reencuentro familiar, Miguelito atendió con cordialidad a la prensa, pero la escena del abrazo quedó grabada como uno de los momentos más sinceros del día. En tiempos de controversias, el regreso al hogar y al calor del afecto verdadero fue lo primero para el joven talento nacional.

Este jueves, Terceros viajará a La Paz para unirse a la concentración de La Verde, donde estará a disposición del entrenador Óscar Villegas con miras a los próximos partidos de las Eliminatorias ante Venezuela y Chile, que se jugarán el 6 y 10 de junio. Primero la familia, luego el fútbol. Y Miguel Terceros lo dejó claro desde el primer minuto.