Violencia en Wilstermann: el 'Pipo' Giménez fue víctima de la furia de los hinchas

Una jornada de entrenamiento en Wilstermann se transformó en un episodio cargado de tensión e inseguridad cuando integrantes de la barra denominada "Gurkas" irrumpieron en la sede del club en Cochabamba, generando un clima de violencia contra el plantel profesional.

El blanco principal de los ataques fue el arquero Arnaldo Giménez, a quien los hinchas responsabilizan por los malos resultados del equipo en el arranque del torneo. Con insultos y amenazas graves, que incluyeron advertencias de posible violencia física, los barras desestabilizaron la práctica que estaba siendo dirigida de forma interina por Cristian Chávez, tras la salida de Luciano Theiler. Este último aún se encontraba en el lugar, sin haber definido su desvinculación contractual con el club.

La situación escaló rápidamente. Los futbolistas buscaron refugio en los vestuarios, pero los seguidores violentos no se detuvieron: ingresaron hasta ese sector, lanzaron objetos y se enfrentaron verbalmente con los jugadores. Giménez fue el más agredido, mientras sus compañeros intentaban protegerlo y calmar los ánimos.

Tras varios minutos de tensión, los hinchas se retiraron del lugar, pero no sin antes continuar con los insultos a la salida, dejando en claro que su malestar con el arquero va más allá del terreno de juego. Pese a la gravedad del incidente, ningún dirigente del club se presentó y la Policía llegó cuando todo ya había ocurrido, según los testimonios en el lugar.

El ambiente en Wilstermann está más caldeado que nunca, y el equipo atraviesa una crisis que ya dejó de ser solo futbolística.