Escasez de combustible frena el transporte: menos del 40% de micros están operando en Santa Cruz

El sector del transporte público en Santa Cruz de la Sierra enfrenta una crisis sin precedentes, con el 60% de sus unidades de micros varadas en largas filas en los surtidores, debido a la escasez de diésel. Las pérdidas económicas ascienden a 10 millones de bolivianos diarios, según informaron los dirigentes del sector, quienes exigen soluciones inmediatas a las autoridades de YPFB y el Gobierno nacional.

Bismark Daza, ejecutivo de la Federación 16 de Noviembre de Santa Cruz, lamentó la situación. “Tenemos un 60% de micros varados en los surtidores donde no hay diésel”, manifestó, indicando que muchos conductores están esperando hasta tres días para abastecerse de combustible.

Daza señaló como principal responsable al Ministerio de Hidrocarburos y expresó su indignación ante la falta de acción. “Queremos que llegue el combustible, no puede ser que la pelea interna de un partido político (MAS) esté convulsionando así al país”, añadió, refiriéndose a los bloqueos organizados por sectores afines a Evo Morales, que llevan más de ocho días en al menos 17 puntos del país.

La situación ha generado una paralización casi total del servicio de transporte público en la ciudad. Según Segundo Ricaldi, dirigente del transporte urbano, solo un 40% de las unidades están operando. “Trabajaron cinco micros por línea”, indicó, confirmando la escasez de vehículos en las calles y el colapso del sistema de transporte.

“Porque la mayoría está en los surtidores y siguen todavía hasta ahorita. No sabemos exactamente (por qué), pero la cuestión es que no hay diésel”. “Creo que ni el 40% no está trabajando, estamos en los surtidores, eso es preocupante porque el transportista siegue perjudicándose”, indicó el Ricaldi.

Los dirigentes exigen la renuncia del ministro de Hidrocarburos, a quien califican de incapaz de resolver la situación. “Creo que el ministro debe alistar sus maletas e irse”, sentenció Daza.

El sector se encuentra en estado de emergencia y advierte que, si la situación no mejora, podrían tomar medidas de presión, como movilizaciones en las calles. “Si sigue persistiendo este desabastecimiento, vamos a tener que salir a las calles”, concluyó Ricaldi, reflejando la creciente desesperación entre los transportistas y la ciudadanía afectada.