La propuesta no es menor: 5.000 árboles en un año.
02/10/2025 11:42
Escuchar esta nota
Este 1 de octubre, Día del Árbol, la Universidad Franz Tamayo (Unifranz) lanzó la campaña “Ciudades Verdes”, una iniciativa que busca marcar un antes y un después en la fisonomía urbana del país. Arborizar las ciudades, mejorar la calidad del aire e impactar positivamente en el clima urbano son los ejes de este llamado colectivo a repensar el espacio en el que vivimos.
“El proyecto tiene el objetivo de arborizar nuestras ciudades, encontrar espacios donde la calidad del aire mejore y el clima se vea impactado. Este proyecto tiene varias fases; pensamos que este año se empezará con la primera, en las cuatro ciudades más importantes del país”, indicó Ismael Montes Cabrera, director del proyecto Ciudades Verdes – Unifranz, durante el lanzamiento en La Paz.
En la sede de Gobierno, la campaña comenzó con la siembra de plantines en el Parque Urbano Central (PUC). De manera simultánea, en Cochabamba, Unifranz inició un proceso de forestación que abarcará diferentes espacios del municipio.
La propuesta no es menor: 5.000 árboles en un año, cuatro ciudades como escenario inicial —La Paz, El Alto, Cochabamba y Santa Cruz— y cientos de voluntarios dispuestos a convertirse en guardianes verdes. Pero detrás de las cifras hay un mensaje aún más importante: devolver a las ciudades un respiro, un pedazo de naturaleza, un futuro posible.
En busca de aire limpio y ciudades resilientes
Desde los estudiantes hasta los organismos técnicos, el eco de la responsabilidad y la esperanza recorre la campaña Ciudades Verdes. Amael Rivera, estudiante y voluntario de la promoción del colegio Martín Cárdenas, vinculó la iniciativa con la salud comunitaria.
“Estar acá con mi colegio y mis compañeros es muy importante. Este es un paso que damos para limpiar la contaminación ambiental plantando árboles y así ayudar a la salud de toda la ciudad. Este evento de gran magnitud, organizado por Unifranz, ayuda a concientizar a la población a partir de las acciones que se realizarán para formar un ambiente fructífero”, sostuvo.
Para Marco Antonio Martínez Uriarte, jefe de la Unidad de Biodiversidad y Conservación de la Alcaldía de La Paz —institución aliada de la campaña—, el cambio climático obliga a repensar cómo enfrentamos el problema. “Ahora tenemos el cambio climático y las ciudades deben tener la capacidad de adaptarse y ser resilientes. Son actividades como estas las que nos ayudarán a dar este paso”, indicó.
Pensando en el futuro, Montes Cabrera subrayó que el verdadero reto es asegurar la vida de cada árbol: “El proyecto no solo es el plantado del árbol, sino hacerle el acompañamiento al desarrollo, ver el riego, ver que no esté enfermo. Esperamos que la tasa de éxito supere el 70 %(…) siempre y cuando todos nos comprometamos a cuidar a cada uno de estos árboles”, manifestó.
El enfoque es claro: no basta con sembrar, hay que garantizar que esos árboles se conviertan en pulmones urbanos que respondan al cambio climático y mejoren la calidad de vida en las ciudades.
Educación para transformar
Para Unifranz, la siembra de árboles es también una siembra de ciudadanía. El vicerrector de la sede La Paz, Pedro Sáenz, lo expresó con claridad: “Hoy empezamos con un gesto que a muchos les puede parecer pequeño, pero que tenemos fe en que será el inicio de un movimiento que nos permitirá transformar nuestras comunidades, barrios, entorno y nuestro planeta.”
Sáenz recordó que la mayoría de las ciudades bolivianas están por debajo de los estándares internacionales de áreas verdes. Explicó que este déficit se traduce en más islas de calor, peor calidad del aire y menos espacios de bienestar para niños, jóvenes y adultos.
“Esta acción no debe ser entendida solo como plantar árboles, sino que tiene que ver con la educación, con movilizar a las comunidades y sostener esta acción que iniciamos hoy”, resaltó.
Biodiversidad: la clave está en las especies nativas
La campaña cuenta con aliados estratégicos que aportan conocimiento técnico. Valeria Vega, responsable de comunicaciones de Water For People Bolivia, explicó en el lanzamiento en Cochabamba que la institución brindó asistencia técnica y acompañamiento en la selección de especies nativas para la forestación.
“Esta acción también busca sentar las bases para una toma de conciencia y cambio de comportamiento en torno a la forestación y el rol que cumplen este tipo de iniciativas en la restauración de los ecosistemas y en la recarga de las fuentes hídricas”, manifestó.
En La Paz, la siembra en el Parque Urbano Central incluyó especies como queñua, olmo, mutu mutu y kiswara. “No son especies de un solo tipo, porque lo que queremos es generar biodiversidad, para que tanto flora como fauna tengan un hábitat”, agregó Martínez desde la Alcaldía.
Cada árbol, un pacto ciudadano
El déficit de áreas verdes en Bolivia es evidente. En ciudades como Cochabamba, cada habitante apenas dispone de 3,5 m² de áreas verdes; en La Paz, la media ronda los 3 m².
En ese contexto, plantar 5.000 árboles puede parecer un número modesto, pero lo que está en juego va mucho más allá: es un intento de cambiar la relación de los ciudadanos con sus entornos urbanos. Como resumió Sáenz, “un árbol puede bajar el estrés urbano, mejorar el aire y devolvernos el orgullo de cuidar juntos lo que es de todos.”
Cada árbol plantado en esta campaña no es solo una acción simbólica, sino también una apuesta por la salud, la resiliencia y la esperanza. Si la ciudadanía responde, si los guardianes verdes cumplen su rol y si las instituciones acompañan con seriedad, Ciudades Verdes podría convertirse en el movimiento que devuelva a las urbes bolivianas el respiro que tanto necesitan.
Mira la programación en Red Uno Play
12:25
14:00
15:00
16:30
17:00
18:55
12:25
14:00
15:00
16:30
17:00
18:55