Educación, ocio, software y moda, alternativas potenciales para el desarrollo de la economía creativa

Educación innovadora como oportunidad para el desarrollo, el impacto económico del mundo del ocio y entretenimiento, las oportunidades laborales y económicas del software y las brechas de género en la moda son algunas áreas potenciales para el desarrollo de la economía creativa en el país, según el libro de investigación “Creatividad y emprendimiento: Nuevas Economías en Bolivia”.

“Si bien a corto plazo se pueden flexibilizar las normas, promover la empresa privada, reducir impuestos o generar estímulos financieros, creemos que, a largo plazo, la única manera de ayudar a promover la economía creativa es la educación”, señaló Santiago Laserna, director de proyectos del Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (CERES).

El libro es resultado del trabajo conjunto de 10 investigadores y se presentó este miércoles 13 de noviembre, en Cochabamba, en la apertura del segundo Foro de Economía Creativa de Bolivia, organizado por la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, con el apoyo del CERES.

La primera investigación del libro está dedicada a la “Innovación y educación", realizada por  el investigador en economía cultural Diego Boulocq y el experto en estrategia e innovación Mauricio Moscoso. Los autores hicieron una evaluación de la situación de la educación en Bolivia y plantearon elementos que pueden generar cambios.  

Las experiencias de los colegios Jaime Laredo en Cochabamba (Bolivia) y Alberto Blest Gana de Chile, fueron presentadas como casos de éxito en el impulso de la  innovación en la educación.  “Ambos casos demuestran que no necesariamente, tenemos que esperar que el cambio venga desde la política”, apunta Boulocq.  

La economista Valeria Salinas Maceda compartió los resultados de su investigación “Mujeres y creatividad”. Entre los datos destacados que devela la investigación,  expone una brecha de género en sueldos y cargos de liderazgo en la industria de la moda boliviana. 

Apoyados en datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), la investigación señala que del total de la fuerza laboral de la industria de la moda en Bolivia, el 72% es femenino y en un promedio de 42 años. 

Sin embargo, la brecha de género se marca en los salarios, puesto que el 50% de los salarios femeninos son inferiores a los del promedio de los varones. “Lastimosamente se valora más el trabajo creativo de los varones que de las mujeres”, lamenta la economista. 

Otros datos del trabajo revelan que en Bolivia las propietarias de las marcas de moda son jóvenes, pero además las propias empresas de marcas, “gran parte de ellas” tienen menos de 10 años en el mercado. “Hay un alto espíritu emprendedor de las mujeres que se lanzan a hacer estos negocios”, añade.

De igual forma, el sociólogo digital Alex Ojeda y la investigadora Valeria Peredo presentaron el capítulo “Programación de software en Bolivia", en el que destaca que en el mundo del emprendimiento en hardware hay una “barrera económica”, que hace complicado el ingreso y la competitividad. 

El sueldo de un programador, en promedio alcanza los Bs 7.500, mientras que en otros campos, el promedio suma Bs 2.500. Según la investigación, el programador gana tres veces más que otras profesiones. “Los programadores son los rockstar de esta industria, básicamente su trabajo es trabajo mental”.  

El estudio enfatiza que el dominio del inglés es crucial para el desarrollo de esta área de la economía creativa, dado que los lenguajes de programación están en inglés y muchos programadores trabajan para el mercado internacional. Se subraya que en este rubro los trabajos son independientes, freelance, y no tanto en el sector público. 

Sobre las edades se ve que los desarrolladores tienen entre 25 a 40 años. “Lo cual nos está mostrando que es un trabajo relacionado a los jóvenes, también tiene que ver que las carreras son recientes”, dice la experta.  

Por último, se presentó el capítulo “Ocio, recreación y economía creativa en Bolivia”. Los autores, el investigador social Daniel Moreno y la comunicadora cultural Wara Moreno, explicaron que el fútbol lleva la delantera, según sus encuestas, con un 57% de las actividades registradas. 

“La actividad más común es practicar fútbol. Otras actividades incluyen montar bicicleta, correr y trotar, especialmente entre mujeres”, detalla Morenol.  

Los datos de este acápite develan que el 52% de la población encuestada participa de una actividad de ocio, al menos una vez al mes y se identifica una brecha entre los jóvenes, respecto a los adultos. Las mujeres tienen menos espacio y tiempo de ocio: 58% de actividad en varones, frente a un 46% en mujeres. 

El impacto en la economía, según el cálculo del estudio, sería de Bs 233 millones, con un gasto mensual mínimo de Bs 54 en ocio y entretenimiento por persona. 

La presentación del libro “Creatividad y emprendimiento: Nuevas Economías en Bolivia”, cerró con el análisis de Andrés Zaratti, gestor cultural y exsecretario municipal de Culturas de la Alcaldía de La Paz, quien hizo un llamado a mirar a la economía creativa como una alternativa de producción y desarrollo, dejando atrás la visión extractivista y de industria antigua que se tiene en el país y apostar por el potenciamiento de sectores que, algunas veces, son invisibilizados, cuando son un yacimiento incalculable para el desarrollo y una alternativa para Bolivia. 

El gestor destaca el espacio que genera Unifranz para la investigación y publicación del libro y espera un tercer Foro de Economía Creativa. También, llama la atención por la falta de regulación y apoyo gubernamental. “El Estado debe incorporar al sector cultural como un sector productivo, mejorando las capacidades y habilidades del sector mediante incubadoras, semilleros y fondos públicos”.

La segunda jornada del Foro de Economía Creativa de Bolivia contará con ponencias de Felipe Buitrago,  investigador colombiano y creador del término economía naranja;  la reconocida chef Valentina Arteaga; la diseñadora Edita Vojtkova y el director del Colegio Alberto Blest Gana, Ricardo Román. Además, se tendrá un panel de análisis de  la temática con los destacados periodistas Angélica Lazarte, John Arandia, Juan Cristobal Soruco y Beatriz Cahuasa.