A diferencia de los métodos tradicionales, donde cada asignatura suele enseñarse de manera aislada, STEM+ propone un enfoque interdisciplinario que conecta la teoría con la práctica.
21/08/2025 10:26
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La educación STEM+ (Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Matemáticas y otras áreas complementarias, como el arte y las humanidades) se ha convertido en un modelo educativo primordial para responder a los retos del presente y del futuro. Su esencia radica en integrar el conocimiento de diferentes disciplinas específicas, para que los estudiantes no solo acumulen información, sino que aprendan a aplicar lo que saben en la resolución de problemas reales, de forma creativa e innovadora.
Alejandro Zegarra, vicerrector adjunto de la Universidad Franz Tamayo (Unifranz), sostiene que este enfoque representa una herramienta clave para transformar la educación, ya que impulsa la integración de la ciencia, la tecnología y el pensamiento crítico como pilares fundamentales del aprendizaje. “El enfoque STEM+ es una de las respuestas más poderosas para enfrentar los desafíos del siglo XXI. No solo mejora la calidad educativa, sino que transforma la vida de las personas”, destaca.
Según explica el académico, se trata de una propuesta que nace desde una comprensión profunda de las realidades locales, pero que apunta a generar un impacto global. Esto permite formar profesionales capaces de responder a los desafíos contemporáneos con soluciones innovadoras y socialmente pertinentes.
A diferencia de los métodos tradicionales, donde cada asignatura suele enseñarse de manera aislada, STEM+ propone un enfoque interdisciplinario que conecta la teoría con la práctica. Por ejemplo: una prótesis, puede combinar principios de ingeniería con programación, diseño sostenible y análisis matemático para dar vida a un prototipo funcional de mano electrónica. Este tipo de experiencias fomenta la capacidad de los estudiantes para trabajar en equipo, investigar, experimentar y arriesgarse a probar nuevas ideas.
Un estudio publicado en Frontiers sostiene que la educación STEM+ tiene un impacto más significativo en los resultados cognitivos, y que los estudiantes experimentan una mayor mejora, en línea con la teoría constructivista, que propone integrar activamente el conocimiento a partir de la experiencia y la comprensión de los estudiantes.
Además, ayuda en el desarrollo de habilidades. En el estudio se observó un avance significativo en el desarrollo de habilidades tanto cognitivas como socioemocionales, que contribuyen al crecimiento integral del estudiante y mejoran sus capacidades para enfrentar diversos desafíos académicos y personales.
“Apostamos por un modelo que promueve la ciencia, la tecnología y el pensamiento crítico desde una perspectiva local y con impacto global”, sostiene Zegarra.
El enfoque STEM+ acerca a los estudiantes a la tecnología de forma significativa, ayudándolos a comprenderla no sólo como usuarios, sino como creadores. Robótica, inteligencia artificial, energías renovables o diseño digital son áreas en las que los jóvenes pueden experimentar y encontrar inspiración para emprender soluciones que impacten en sus comunidades.
STEM+, innovación y sostenibilidad
Otro valor innovador de STEM+ es que desarrolla las habilidades clave del siglo XXI: pensamiento crítico, resolución de problemas complejos, comunicación efectiva y creatividad. No se trata únicamente de formar futuros científicos o ingenieros, sino de preparar a los jóvenes para ser ciudadanos capaces de adaptarse a un mundo en constante cambio, donde la innovación es una herramienta imprescindible.
Ulrike Wahl, representante para Latinoamérica de Siemens Stiftung, sostiene que las iniciativas STEM+ trabajan desde una perspectiva multidisciplinaria, abordando problemáticas que van más allá de las disciplinas clásicas. Asegura que este enfoque educativo puede alcanzar un impacto mayor cuando se enfocan los esfuerzos en desarrollar proyectos que respondan a problemas reales de las comunidades.
“Cuando una universidad se conecta con las realidades de las comunidades y se compromete a generar soluciones, se convierte en un actor clave para la construcción de una sociedad más equitativa y sostenible”, sostiene Wahl.
El impacto de este enfoque en los estudiantes es que promueve competencias interdisciplinarias clave para la innovación. Por otro lado, se han implementado proyectos para abordar problemas locales, por ejemplo: un sistema de filtrado de agua utilizando principios de ingeniería y matemáticas. Estos proyectos no solo aplican conocimientos técnicos, sino que también promueven la innovación al buscar soluciones sostenibles y accesibles.
“No basta con innovar en un aula o en un laboratorio; necesitamos soluciones con respaldo y sostenibilidad, para que generen cambios reales y duraderos”, sostiene la experta.
La educación STEM+ fomenta un aprendizaje vivo, dinámico y conectado con la realidad. Al integrar distintas áreas del conocimiento, ayuda a potenciar la curiosidad y convierte a los estudiantes en protagonistas de su propio proceso formativo, sembrando en ellos la chispa de la innovación.
“Estamos construyendo una comunidad de práctica. No basta con implementar el enfoque en una sola institución. Necesitamos una red amplia, colaborativa y sostenible que permita escalar las buenas experiencias a nivel regional”, afirma Zegarra.
El impacto de STEM+ va más allá de la enseñanza y el aprendizaje que tradicionalmente conocemos. Este 2025, desde Unifranz, se realizará una Olimpiada STEM+, que se desarrollará en Santa Cruz.
La convocatoria está dirigida a estudiantes de primero a sexto de secundaria de unidades educativas públicas, privadas o de convenio, de toda Santa Cruz. Los interesados pueden participar en las categorías habilitadas: Junior (1ro a 3ro) y Juvenil (4to a 6to). Las inscripciones están abiertas hasta el 30 de agosto y pueden realizarse a través del siguiente formulario: https://forms.gle/JzSfmYgwmLZZYTuE8
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