Piden controlar carga de combustible a vehículos 'chutos' para priorizar a los legales y evitar gasto al Estado

El tema del abastecimiento de combustible se ha convertido en un dolor de cabeza tanto para el Gobierno como para toda la población que cuenta con un vehículo a diésel o gasolina, pues en los últimos meses, los usuarios se han visto en la obligación de hacer filas para poder abastecerse.

El problema se ha ido agudizando en las últimas semanas, y pese a que se incrementaron los volúmenes de despacho de combustible en todas las regiones, las filas no han llegado a desaparecer en su totalidad.

Pero, ¿qué pasa con aquellos motorizados indocumentados, los denominados ‘autos chutos’?, ellos también deben abastecerse de combustible para poder funcionar, entonces, ¿cómo hacen la carga de gasolina o diésel si son ilegales?

Para el analista Gustavo Pedraza, este tipo de vehículos denominados ‘chutos’, también llegan a funcionar con combustible subvencionado por el Estado, incluso, considera que muchos, se abastecen en las estaciones de servicio, o también hacen la compra en bidones.

“Yo creo que hay comunidades donde cargan al tanque directamente, se ha normalizado, porque estos autos no están invisibilizados en algunos pueblos; en algunos municipios del altiplano o del Chapare, son autos visibles, sin placa y algunos con placa duplicada, pero la gran mayoría no tienen placa. Entonces, es una permisividad, digamos, absoluta”, señaló Gustavo Pedraza.

¿Cuánto combustible llegan a consumir los ‘autos chutos’?

Según Pedraza, la venta de los vehículos indocumentados se realiza de manera abierta en algunas regiones, ya sea ciudades intermedias, comunidades rurales o fronterizas, y considera que los autos chutos, pueden llegar a representar al menos un 4 % del parque automotor presente en todo el país.

“Tomando en cuenta que el parque automotor está alrededor de dos millones y medio, asumamos que los autos chutos, que circulan particularmente en ciudades intermedias, fronterizas, en comunidades rurales, son el 4%. O sea, que quizás sea poco, pero sólo asumamos que es el 4%. Estamos hablando de 100.000 vehículos”, agregó el analista.

Esta cantidad de motorizados, funcionaria normalmente en el territorio nacional, pero hablando de combustible, ¿cuánto llegan a consumir?

“Que estos vehículos, estos 100.000 vehículos, semanalmente, cada uno cargue 50 litros como promedio, porque hay unos que deben tener 70, su tanque, otros 40, 50 litros. Vamos a tener un resultado de que están utilizando 5 millones de litros cuando cargan su tanque. Asumamos que los cargan una vez por semana, siendo conservadores, el mes tiene cuatro semanas, multipliquemos estos cinco millones por cuatro, vamos a tener 20 millones. Y 20 millones por 12; 20 millones al mes, estamos hablando, (…) transformemos estos 20 millones por 12, tenemos el resultado de 240 millones, y el subsidio por litro de gasolina es un dólar por litro”, aseveró Pedraza.

La cantidad de combustible que este sector informal consume en un año es alarmante, según estos datos, y todo este carburante, también “recibiría el subsidio por parte del Estado”.

“(Son) 240 millones de dólares anualmente, siendo conservadores. Eso es lo que el Estado está erogando, aparte de que son vehículos de contrabando, que son ilegales, no están registrados, no pagan impuestos, el Estado les está regalando, encima, 240 millones de dólares anuales”, agrega el analista.

¿Qué debería hacerse para frenar la carga a los ‘autos chutos’?

Gustavo Pedraza, considera que el trabajo parte de la Institución reguladora como la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), que cuenta con sistema de control para la carga de combustible a nivel nacional.

“Controlar a quién se le está vendiendo, el sistema de la ANH, desde todo punto de vista puede controlar. Simplemente, quien no está registrado, no carga, y regular más la venta en bidones, el mismo sistema puede identificar los vehículos que van y echan gasolina cada cierto tiempo (…) esa es una buena manera de controlar”, afirmó.

Para Pedraza, también es importante frenar el ingreso de los vehículos indocumentados, o asumir acciones directas contra estos motorizados, sin embargo, cree que no se realiza ninguna acción en contra de este sector, debido a un tema político y electoral.

“Por temor a perder la fidelidad electoral, la fidelidad política, porque en gran parte los propietarios de estos autos son la base social del Movimiento Al Socialismo (MAS), si no son todos, pero yo creo que, en gran medida, porque son poblaciones rurales, son poblaciones particularmente de la región andina y también de la región tropical del Chapare. Entonces, si el Gobierno toma una decisión como esta, los afectados van a ser estos ciudadanos. Y seguramente el gobierno piensa que ya no va a votar por ellos”, aseveró.

Señaló también, que el tema del control acerca del abastecimiento de combustible, no solo debería estar en manos de una institución, para mejorar los resultados, podría ser parte de un conjunto de entidades.

“En esta coyuntura de emergencia, de crisis, tiene que haber un control riguroso de otros organismos del Estado también. No sólo de esta autoridad, si no tiene la capacidad logística de hacerlo, (…) Pero tendría que haber un plan incluso específico, porque estamos hablando del sufrimiento de la gente, del sacrificio de miles, millones de gente, que está haciendo cola por un día, 10 horas, 15 horas, 23 horas, etc.”, sentenció Pedraza.

En tanto, desde la ANH, desde hace meses atrás, se ha reiterado que ninguna estación de servicio en el país puede vender combustible a vehículos con placas clonadas e “inventadas” ya que el B-SISA (Boliviana de Sistemas de Autoidentificación) identifica al motorizado como observado.

También se hace énfasis en que las estaciones de servicio no hacen la venta de combustible a los ‘autos chutos’, ya que como ANH se controla y fiscaliza los 700 surtidores en todo el país.