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Atropello a su amigo hasta matarlo tras pelear por una mayonesa

Lo que comenzó como una broma entre ambos amigos, acabó en una tragedia. El asesino acabó embistiendo a la víctima en reiteradas oportunidades con su camioneta y por el crimen fue sentenciado a cadena perpetua.

08/02/2022 10:15

Pisgah, EE.UU.

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Una historia difícil de creer. Kristofer Erlbacher, de 29 años, fue condenado el 10 de diciembre de 2021 a cadena perpetua por un delito que cometió el 17 de diciembre de 2020.

¿El delito en cuestión? Erlbacher mató a su amigo Caleb Solberg, de 30 años, al atropellarlo varias veces mientras conducía su camioneta. Y el motivo de este asesinato es aún más trágico ya que se trataba, en un inicio por una broma con una mayonesa. 

Se informó que ambos estuvieron bebiendo en un bar con otra persona en las primeras horas de la mañana, y fue entonces cuando ocurrió el desacuerdo sobre la mayonesa, el cual terminó en una discusión en las afueras del lugar.

Según las autoridades policiales, Erlbacher untó mayonesa en la comida de Solberg, lo que hizo que este provocara una pelea en el bar. La disputa se fue incrementando hasta tal punto que Erlbacher amenazó, en primer lugar, con prender fuego a la casa de su amigo, y luego le aseguró que le iba a disparar.

Aunque no llegaron a producirse males mayores en el establecimiento. Erlbacher persiguió con su furgoneta a Solberg una vez que este abandonó el establecimiento y lo atropelló. Después se dio a la fuga.

Sin embargo, ese choque no causó la muerte de la víctima, sino que fue algo que hizo el asesino unos minutos después. “El primer golpe de Erlbacher a Solberg no lo mató. Se le puede escuchar gritando por su hermano, Craig Pryor”, escribió el juez de distrito Greg Steensland en el veredicto, según el medio local Twiner-Herald.

“En lugar de simplemente irse, Erlbacher bajó por la calle, dio la vuelta y regresó para golpear a Solberg por segunda vez. Para asegurarse de que había completado el trabajo, Erlbacher condujo su camión por encima de Solberg por tercera vez”, agregó.

Por su parte, el asesino huyó de la escena, pero su camioneta se detuvo poco tiempo después a causa de un desperfecto y fue entonces cuando Erlbacher llamó a Pryor para admitir su culpabilidad, algo que quedó asentado en el juicio en su contra que se llevó a cabo en diciembre del año pasado. Finalmente, a principios de este mes su sentencia quedó establecida y pasará el resto de su vida tras las rejas.

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