La niña tenía 10 años, vivía con su padre, madrastra y tío. Le quitaron la tutela a su madre en 2019.
17/12/2024 20:18
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El padre y la madrastra de Sara Sharif, una niña anglopakistaní fallecida a los 10 años en 2023 por malos tratos, fueron condenados este martes a cadena perpetua.
"No es exagerado llamarlo tortura", afirmó el juez del Tribunal Penal Central de Inglaterra y Gales, conocido como Old Bailey, en Londres. Durante más de una hora explicó su decisión, detallando los "viles" actos que sufrió la pequeña, informa AFP.
Su padre, Urfan Sharif, de 43 años, no podrá salir de la cárcel hasta que haya cumplido una pena de 40 años.
La madrastra de la niña, Beinash Batool, de 30 años, tendrá que permanecer detenida durante al menos 33 años.
El tío de la niña, Faisal Malik, de 29 años, hermano del padre de la pequeña, que vivía con la pareja en los ocho meses anteriores a la muerte de Sara, fue declarado culpable de "provocar o hacer posible su muerte" y fue sentenciado a 16 años de prisión.
Seis días después de que el mismo tribunal declarara culpables de la muerte de la niña a los tres acusados, el veredicto creó tanta expectación en Reino Unido que fue retransmitido en directo por televisión.
El cuerpo de Sara Sharif fue hallado el 10 de agosto de 2023 en el domicilio familiar, en Woking, a unos 45 kilómetros al suroeste de Londres, tras una llamada de su padre desde Pakistán, a donde había huido con su pareja y sus otros cinco hijos, algunos con discapacidad.
Al llegar a Islamabad, Sharif llamó a la policía británica y les dijo que había golpeado "demasiado" a su hija.
El juicio reveló que el cuerpo de Sara tenía 25 fracturas, que un médico explicó por golpes violentos y repetidos, y tenía marcas de estrangulamiento, quemaduras y mordiscos. El cuerpo de la niña también mostraba 70 marcas de golpes o heridas.
El juez también explicó que la pareja intentó ocultar los golpes haciendo que Sara llevara el velo islámico al colegio, del cual eventualmente la sacaron para supuestamente educarla en casa ante las sospechas del personal.
Los tres sospechosos se fugaron a Pakistán el día anterior al descubrimiento del cuerpo, lo que condujo a una búsqueda internacional. Finalmente, tras un mes, decidieron regresar a Reino Unido en septiembre de 2023, donde fueron detenidos e inculpados.
Los padres biológicos de Sara Sharif se habían separado en 2015, y la pequeña vivía al principio con su madre, Olga, de origen polaco, hasta que la justicia decidió en 2019 que debían estar con su progenitor.
La madre de la niña calificó este martes de "sádicos" y "ejecutores" a los condenados y dijo que su hija "es ahora un ángel que nos ve desde el cielo y ya no puede sufrir más violencia". Al pronunciar su fallo, el juez afirmó que, aunque las palizas provenían principalmente del padre "en parte por ser mujer"; la madrastra, que "no quería a la niña" por no ser suya, fue responsable de no hacer lo suficiente para evitarlo.
El juicio puso de relieve el fracaso de los servicios sociales en el caso de la niña, cuya custodia fue arrebatada a su madre y entregada a su padre, que no detectaron la violencia que sufrió pese a avisos de su colegio.
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