¡Casi se desangra! Su novia lo dejó y desesperado hizo un peligroso 'ritual'

Una ruptura amorosa terminó en una escena dramática y cargada de simbolismo religioso la madrugada de este martes en pleno centro de Santiago del Estero (Argentina). Un joven de 29 años, en estado crítico y cubierto de sangre, abrió la puerta de su casa minutos antes de las 3:00 de la madrugada y se desplomó ante la mirada atónita de los policías que ya se retiraban del lugar al no obtener respuesta.

Todo comenzó con un llamado al 911 que alertaba sobre un hombre herido con un arma blanca en una vivienda. Personal policial se movilizó de inmediato, pero tras golpear reiteradamente la puerta sin éxito, estaban a punto de retirarse cuando el joven apareció gravemente herido.

Los agentes actuaron con rapidez, le aplicaron un torniquete en el brazo izquierdo, donde presentaba una profunda herida, y solicitaron asistencia médica urgente. Mientras lo asistían, llegó su madre, quien reveló un dato estremecedor: su hijo la había llamado momentos antes para despedirse. Le confesó que quería quitarse la vida porque su pareja lo había abandonado.

El relato de la madre agregó otro elemento inquietante. Contó que su hijo practicaba rituales umbanda y que pertenecía a un culto. Dentro de la vivienda, los peritos encontraron un altar rodeado de un charco de sangre. Había velas de colores, imágenes religiosas, una canasta con papas y pochoclos, un cuenco con tridentes y un cuchillo tipo daga de 24 centímetros, aparentemente el arma con la que se autolesionó.

El Ministerio Público Fiscal ordenó un riguroso trabajo en la escena. Criminalística realizó pericias fotográficas y planimétricas, además de secuestrar el celular del joven y el arma utilizada. También se levantaron muestras de sangre para ser analizadas y cotejadas.

El herido fue trasladado al Centro Integral de Salud Banda, donde lograron estabilizarlo, aunque debido a la gravedad de la lesión fue derivado luego al Hospital Regional. Según el informe médico, había consumido alcohol y otras sustancias antes de provocarse la herida. Los especialistas estiman que deberá permanecer internado al menos un mes.

Las autoridades investigan el contexto psicológico, emocional y espiritual que rodeó el hecho, en el que confluyen el dolor de una ruptura, el consumo de sustancias y la influencia de creencias religiosas extremas.