“Es un malp… nazi fascista”: Maduro volvió a insultar a Milei durante acto de campaña

El mandatario venezolano, Nicolás Maduro, volvió a agraviar al presidente de Argentina, Javier Milei, durante un mitin de campaña celebrado ayer, domingo 21 de julio en el estado insular de Nueva Esparta, al noreste de Venezuela. En un ambiente caldeado y en la semana previa a las elecciones presidenciales, donde el candidato opositor Edmundo González Urrutia lidera las encuestas con amplias ventajas, Maduro ha intensificado su retórica contra Milei, a quien calificó de “malparido nazi fascista”, además, amenazó con un “baño de sangre” en caso de no ganar las elecciones presidenciales.

La estrategia del heredero del liderazgo chavista fue clara: utilizar a Milei como el villano de su narrativa para reforzar sus ideales ante el electorado. Durante el acto, preguntó a los asistentes si quieren que “pase en Venezuela lo que está pasando en Argentina” y que el país caribeño “se convierta en el desastre social de la Argentina de Milei”, recibiendo como respuesta un contundente “no”.

Este no ha sido un incidente aislado. En la mayoría de sus actos de campaña, Maduro ha centrado sus discursos en criticar a Milei, quien asumió la presidencia argentina en diciembre pasado y ha tenido constantes desencuentros con el régimen venezolano. En un mitin anterior, celebrado el jueves, Maduro también había llamado “malparido” a Milei el pasado jueves.

La escalada de tensión llevó al Gobierno argentino a responder el viernes pasado, cuando el portavoz presidencial, Manuel Adorni, desestimó las declaraciones de Maduro calificándolas de irrelevantes. “Maduro es un personaje que se ha transformado -o siempre lo ha sido- en un dictador. Y las palabras de un dictador no ameritan un análisis porque vienen de una persona que tiene trastocados los valores éticos y morales y, por supuesto, está en contra de lo que nosotros defendemos y pregonamos, que es la democracia”, afirmó Adorni en una rueda de prensa.

Las relaciones entre Argentina y Venezuela, que fueron estrechas durante los mandatos de los peronistas Néstor Kirchner, Cristina Fernández y Alberto Fernández, se han deteriorado significativamente desde la llegada de Milei al poder. Este distanciamiento ha quedado patente en los intercambios verbales entre ambos líderes, que reflejan una fractura cada vez más profunda entre los dos países.

Mientras Venezuela se prepara para unas elecciones presidenciales cruciales, la retórica de Maduro y sus amenazas de un “baño de sangre” en caso de derrota generó una gran preocupación tanto a nivel nacional como internacional, poniendo en evidencia la frágil estabilidad política del país caribeño.

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