Las imágenes del castigo, ampliamente difundidas en redes sociales, han provocado repudio de organizaciones de derechos humanos y ciudadanos.
31/05/2025 15:00
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Una ola de indignación recorre Colombia y cruza fronteras luego de que se viralizara un impactante video en el que se observa a una niña indígena de la comunidad Embera Chamí siendo brutalmente golpeada por dos hombres, quienes la azotan con palos mientras permanece amarrada del techo y grita de dolor.
Los hechos ocurrieron el pasado 29 de mayo en el municipio de Pueblo Rico, Risaralda. Las imágenes del castigo, ampliamente difundidas en redes sociales, han provocado repudio de organizaciones de derechos humanos y ciudadanos, quienes exigen justicia inmediata.
Tras la difusión del video, autoridades colombianas activaron la ruta de protección de derechos en coordinación con la Procuraduría Regional de Risaralda. La menor fue rescatada y trasladada al hospital San Rafael de Pueblo Rico, donde fue atendida por lesiones de gravedad. Posteriormente, fue acogida en un hogar de paso, donde permanecerá bajo custodia estatal.
Litza Fernanda Roldán, directora operativa de Salud Pública de Risaralda, aseguró que la menor "se encuentra en proceso de recuperación y bajo resguardo, mientras se toman las decisiones pertinentes sobre su protección y bienestar".
El caso salió a la luz gracias a la denuncia de un grupo de niñas de la misma comunidad, quienes también afirmaron haber sido víctimas de maltratos. Estas revelaciones han encendido las alarmas sobre presuntas prácticas sistemáticas de violencia dentro de la comunidad.
“El gobierno departamental reafirma su compromiso con la protección de la niñez risaraldense y acompaña las investigaciones en curso, con el objetivo de que se tomen acciones contundentes contra los responsables de estos hechos”, expresó un portavoz oficial.
El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), regional Risaralda, emitió un comunicado confirmando su intervención. Detallaron que, debido a la barrera lingüística, se recurrió a un intérprete para facilitar la comunicación con la menor y garantizar que sus derechos fueran plenamente comprendidos y respetados.
Mientras avanzan las investigaciones, la sociedad civil exige sanciones ejemplares y acciones que garanticen que ninguna niña vuelva a ser sometida a semejante nivel de violencia.
#JusticiaParaLaNiñaEmbera y #NiUnaMás se han convertido en tendencia en redes sociales, donde miles de voces claman por justicia y respeto a los derechos humanos de las comunidades indígenas, especialmente de los menores.
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