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¡Le dieron un balazo en el pecho! Adolescente asesinada en Argentina es hija de un boliviano

La menor, de 13 años, fue junto a su padre víctima de un brutal asalto. Los delincuentes los golpearon hasta que entregaron el dinero que guardaban en una caja de zapatos.

19/01/2024 11:40

Adolescente de 13 años asesinada en Argentina es hija de un boliviano. Imagen referencial RR.SS.
Argentina

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Un boliviano en Argentina atraviesa la peor pesadilla que podía imaginarse, pues mientras él tomaba una ducha, su familia fue víctima de la inseguridad, su hija, una adolescente de 13 años fue asesinada con un disparo en el tórax y él fue brutalmente golpeado.

Tres delincuentes habrían ingresado en la vivienda ubicada en la localidad bonaerense de Virrey del Pino, partido de La Matanza,

Según el proceso de investigación, dos de los delincuentes ingresaron en la vivienda donde Jennifer, la joven víctima, vivía con su familia, mientras que una tercera persona se encontraba esperando en un vehículo por fuera de la casa.

Los dos hombres que ingresaron en la casa, amenazaron con armas de fuego a la adolescente, y cuando ella trató de moverse, uno de los asaltantes abrió fuego y el balazo hirió de muerte de Jennifer.

El padre de la menor, que llegó a encontrarse con los delincuentes, fue golpeado fuertemente en la cabeza, hasta que entregó el dinero que tenía guardado en una caja de zapatos.

EL boliviano de 34 años de edad, contó que tras el robo, logró salir de la casa y trató de perseguir a uno de los delincuentes, pidió ayuda y volvió a entrar en su casa, encontrando a su hija tendida en el piso.

“Cuando el tipo se va corriendo, vuelvo, la encuentro boca abajo, apenas respiraba, pensé que era el efecto del gas pimienta. Traté de contenerla, le toqué la espalda, la cabeza, le dije ‘tranquila, tranquila, ya pasó, ya está, se terminó, tranquila’”, relató la víctima.

 

Sin embargo, el padre no sabía que su hija había recibido un disparo, además los delincuentes habían logrado revolver casi toda la casa.

“No me respondió, atiné a darla vuelta, vi un charco de sangre, me embarré la mano y a partir de ahí, ya está, nos volvimos locos, perdimos la calma”, añadió el hombre.

 

 

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