¡Una amiga la llevó ‘al infierno’! Este es el crudo testimonio de una víctima de trata de personas

La historia de Alison Vivas se hizo viral en las últimas horas, después de que decidió revelar todo lo que le sucedió el año 2017, cuando fue víctima de trata de personas.

Su valentía al compartir su historia busca prevenir que otras mujeres sufran la misma situación.

En 2017, Alison cayó en una red de trata de personas tras recibir una oferta laboral de una amiga que vivía en México. Ella decidió viajar desde Colombia para trabajar como recepcionista en un restaurante, confiando en su amiga.

“Éramos muy amigas y uno jamás va a sospechar que aquí hay algo más o ella tiene una segunda intención porque aparte todas estábamos como por la misma edad”, manifestó Alison.

En ese entonces la joven tenía 22 años, contó que cuando llegó al aeropuerto de Cancún le dieron unas indicaciones, entre ellas, que tenía que decir que iba como turista y que iba a visitar a su novio.

Al salir del aeropuerto, intentó llamar a su contacto para avisar que había aterrizado en México. En ese momento, un hombre se acercó y le preguntó si iba con Melisa, a lo que ella respondió afirmativamente y se fue con él. Alison aseguró que en el lugar esperaron también a otra mujer procedente de Barranquilla.

Alison llegó a una casa que le pareció "muy bonita" y conoció a Angélica, quien las cuidaría. Después de comunicarse con su familia, conoció a su amiga Milena. Más tarde, otro hombre llamado Édgar le pidió el dinero enviado y su pasaporte.

Pues esta red había envíalo a Alison dinero anteriormente para que esta logre ingresar al país como turista, además del pasaje, y este monto debía ser pagado supuestamente en el restaurant.

A los dos días, el hombre llegó con unos “uniformes blancos, no eran vulgares, pero debieron darme indicios de que estaba en problemas”, aseguró Alison. Mencionó que ya llevaba una semana en el lugar, pero seguía pensando que había reglas que cumplir. “Cuando sentí la necesidad de salir, ahí entendí que estaba en problemas”, reveló.

Cuando llegó al restaurante, se encontró con otras 22 mujeres que portaban el mismo uniforme.

“Antes de abrir el restaurante, nos ponían en una escalera de menor a mayor a recibir a los clientes. Al principio entraron por lo menos 15 personas, todos eran hombres...Una de las mujeres pidió una botella y dos fichas, yo no sabía qué eran esas fichas hasta que alguien me dijo que eso es lo que contaban para nosotras en la deuda”.

Alison recordó las advertencias de su mamá, pero al llegar al lugar, fue sometida a explotación, pese a que ella era constantemente sometida, la deuda no disminuía y veía difícil salir. Descubrió que muchas mujeres no sobrevivían por no seguir las reglas y reflexionó sobre cómo la trata existía por los compradores.

En medio del miedo, Alison encontró la fuerza para salir. Un operativo la rescató, las autoridades tomaron sus datos y regresó a su país. Compartió su historia para evitar que otras mujeres cayeran en la misma trampa.