VIDEO: “A lo mejor me iban a matar”, dijo la influencer Valeria Márquez

“Güey, a lo mejor ya me iban a matar a mí”. Con esa frase, Valeria Márquez, influencer y dueña de una estética en Zapopan (México), expresó su preocupación horas antes de ser asesinada en plena transmisión en vivo. Sus palabras, registradas por la cámara de su celular, hoy resuenan como un presagio perturbador de su destino.

Valeria, con más de 90 mil seguidores en TikTok, fue asesinada la tarde del 13 de mayo dentro de su estética Blossom The Beauty Lounge, ubicada en Avenida Servidor Público, mientras realizaba un en vivo promocionando sus servicios. La joven apareció en pantalla con un body rosa y pantalones blancos, arreglada para recibir clientas. Pero nada transcurrió con normalidad.

Horas antes del crimen, comenzaron a surgir señales extrañas. Un supuesto repartidor llegó preguntando directamente por Valeria. Fue atendido por Érika, una empleada del salón, quien relató que el hombre se mostró confundido al escuchar el nombre de su jefa. Le ofrecieron dejarle el paquete, pero él se negó. “Dijo que lo tenía que entregar en sus manos”, recordó Érika. El misterioso paquete, envuelto en una bolsa con estrellitas, podría haber ocultado el arma homicida.

Al ser informada del incidente, Valeria reaccionó de inmediato: “Ya me voy a ir, porque ya me ondeé”, dijo, visiblemente alterada. En la misma transmisión se le oye soltar, medio en broma, medio en alerta: “Güey, a lo mejor ya me iban a matar a mí”.

Este el video:

Pese a estas señales, la influencer permaneció en el lugar, alentada por una serie de mensajes que recibió de una amiga identificada como Viviana. “Es que quiere que me espere”, comentó Valeria. “Dice la Viviana que porque quiere ver mi cara. Rápido, pendeja, que me tengo que ir”, dijo con urgencia mientras hablaba con alguien más en el local.

Durante la transmisión, se registraron al menos tres visitas más: un pedido de cafetería, un hombre que entregó un peluche, y finalmente, el asesino.

El ataque quedó grabado. Un hombre entró fingiendo ser repartidor. Preguntó por Valeria Márquez. Ella respondió sin imaginar el desenlace: “Soy yo”. Segundos después, recibió dos disparos: uno en el abdomen y otro en la cabeza. Cayó frente al escritorio desde donde transmitía. Su empleada apagó la cámara. La transmisión terminó en silencio.

Internautas han cuestionado la reacción de la trabajadora, quien no gritó ni pidió ayuda de inmediato. Su aparente calma, captada en el video, ha generado especulaciones, aunque las autoridades no han señalado hasta ahora su implicación.

Paramédicos confirmaron la muerte de Valeria al llegar. La Fiscalía de Jalisco abrió una carpeta bajo el protocolo de feminicidio. No hay personas detenidas.