En su primer acto público tras asumir como Sumo Pontífice, el Papa dejó de lado el protocolo para dedicar un gesto íntimo y pastoral que ha emocionado a fieles de todo el mundo.
09/05/2025 15:49
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Apenas unas horas después de pronunciar su primera bendición urbi et orbi como nuevo líder de la Iglesia Católica, el Papa León XIV protagonizó un gesto de humildad y cercanía que ha tocado el corazón de millones.
En una visita informal al lugar que fue su residencia durante su etapa como cardenal, el Papa se reencontró con antiguos conocidos y colaboradores en un ambiente cargado de afecto y emoción. Pero fue una escena en particular la que marcó la jornada con un simbolismo inesperado.
Una niña se acercó al Pontífice con una Biblia entre sus manos. Lo que parecía una simple solicitud de bendición se transformó en un momento extraordinario cuando la pequeña le pidió también que se la firmara. Con una sonrisa cálida y sin dudar, León XIV accedió. De este modo, la primera firma del nuevo Papa no fue en un documento oficial del Vaticano, sino en una Biblia infantil, como una dedicatoria personal.
El gesto ha sido interpretado por muchos como una señal clara del estilo pastoral que marcará el pontificado de León XIV: cercano, sencillo y profundamente humano. En un mundo que muchas veces reclama gestos más que discursos, la decisión del Papa de dar valor a ese momento ha sido ampliamente celebrada.
“La humildad con la que ha iniciado su camino como Papa es un testimonio de esperanza”, comentó una religiosa presente en el lugar. “Firmar la Biblia de una niña es un mensaje silencioso pero poderoso de lo que puede significar su pontificado”, añadió.
León XIV, elegido hace apenas unos días como sucesor de Pedro, ya ha dejado claro que pretende acercar la Iglesia a los más pequeños, no solo en edad, sino también en corazón.
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