Manuel Rocha fue sentenciado a 15 años de prisión por Estados Unidos, tras descubrirse que durante 40 años fue un espía para el gobierno de Cuba. ¿Cuáles fueron las claves para descubrirlo?
14/04/2024 21:07
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‘Conversaciones en la Catedral’, es el título de una novela de Mario Vargas Llosa publicada en 1969. El título bien vale para contar cómo el FBI descubrió que el exembajador de Estados Unidos en Bolivia, Manuel Rocha, era un espía, que se infiltró en el Departamento de Estado de ese país y brindó información a Cuba.
Juego de espías; espionaje y recontraespionaje, parecen títulos de películas y series, asuntos de ficción, pero que, en la realidad, suceden, como en el caso de Rocha.
En noviembre de 2022, el exembajador de Estados Unidos en Bolivia, célebre en nuestro país por haber pedido a la población que no vote por Evo Morales, y luego considerado jocosamente como ‘su mejor jefe de campaña’ por los resultados eleccionarios, fue citado por un agente del FBI que se hizo pasar como agente de la Dirección General de Inteligencia (DGI) de Cuba.
Este agente, con el alias de ‘Miguel’, citó a Rocha en la Iglesia Presbiteriana de Miami, en el barrio de Brickell.
“Mientras se desplazaba al lugar de la reunión, Rocha realizó una ruta de detección de vigilancia (SDR) acorde con las técnicas de la DGI, para determinar si se está siendo seguido u observando camino a una reunión encubierta. Además, durante varios minutos para poder observar el lugar de la reunión desde una distancia segura”, explicó el agente encubierto del FBI.
Una vez empezaron a tener reuniones, en un principio, Rocha tuvo algunas sospechas, pues el agente encubierto del FBI (alias Miguel), mencionaba nombres como La Habana, y Rocha le dijo que, en las conversaciones, no usaban las letras ‘H’, ni ‘C’. Por eso, se refería a la capital cubana como ‘La Isla’.
Pero, superado ese trance, Rocha empezó a comentar que durante 40 años había espiado para Cuba, sin sospechar que ese encuentro (y los posteriores) eran grabados en audio y video.
Rocha confesó que su último viaje a la capital cubana había sido en “2016 o 2017″, con un pasaporte falso, como ciudadano dominicano.
En las reuniones, Rocha se refería a Estados Unidos como ‘el enemigo’.
Estas revelaciones fueron publicadas por el portal Infobae, señalando que tuvo acceso a un documento del Tribunal del distrito sur de Florida, en el que el agente encubierto del FBI, Michael Haley, (alias Miguel), expuso los contenidos de las confesiones de Rocha. Además señaló que cuando a Rocha se le mostró que había sido descubierto, negaba todo lo sucedido, pero le mostraron fotos, videos y audios… y entonces, guardó silencio.
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