Con dolor y pedidos de justicia, velan los restos de Samanta y su bebé

En medio del dolor y los pedidos de justicia, familiares y amigos velan los restos mortales de Samanta, una joven madre de 23 años, y su hija de 2, quienes fueron asesinadas por la expareja de la víctima.

Samanta acababa de graduarse de bachiller y tenía muchos sueños y metas por cumplir al lado de su pequeña. Sin embargo, sus vidas fueron truncadas por Diego Martínez Chávez, quien había estado acosando a la joven durante los últimos dos años.

"Por favor, señor ministro, que se haga justicia por mi hermana y su bebé. El caso no puede quedar así", expresó la hermana de la víctima con profundo pesar.

Según los familiares de la víctima, Diego comenzó a acosarla después de que terminaron su relación sentimental. Él iba a su casa para romper las ventanas, aparecía en su trabajo e incluso le robó el celular para revisarlo.

El fiscal Erwin Sarmiento detalló que ambas víctimas fueron degolladas en el cuarto del acusado. Durante el levantamiento legal de los cadáveres, se recolectaron varios indicios, entre ellos el cuchillo.

Además, se ha activado la alerta migratoria en contra de esta persona. "Ya no nos hagas más daño, ya no hagas más daño a la familia", expresó un familiar del acusado.