Conmovedora sentencia a un anciano de 96 años

“Ellos cuidaron de nosotros cuando éramos niños, así que ahora nos toca a nosotros cuidar de ellos”, es una conocida frase que transmite una idea muy noble, pero tiene el problema de que se basa en criterios mercantiles, “Tú me diste aquello, entonces yo ahora te debo esto”.

Según esta lógica, los hijos van contrayendo una deuda con sus padres en la medida en que reciben sus cuidados hasta el día en que finalmente podrán saldarla cuidándolos a ellos, pero hay casos que sobrepasan estos pensamientos, y es que muchas veces los padres cuidan de sus hijos muchos más años de lo marcado en el almanaque biológico. Como es el caso de Víctor Coella, a continuación les contamos su historia.

Un juez del tribunal municipal de Providence (Rhode Island, EE.UU.) perdonó a un hombre de 96 años acusado de conducir a exceso de velocidad cerca de una escuela. El anciano, visiblemente preocupado, aseguró que cuando ocurrió estaba llevando a su hijo discapacitado al consultorio médico como parte de su tratamiento contra el cáncer.

Al conocer las circunstancias de la infracción, el juez Frank Caprio desestimó los cargos contra Víctor Coella, el mismo que con lágrimas en los ojos aseguró que solo conduce cuando es necesario y en esta ocasión llevaba a su hijo minusválido, de 63 años, a los análisis de sangre que debe hacerse cada dos semanas a causa de la enfermedad que padece.

"No conduzco tan rápido, juez. Tengo 96 años y conduzco despacio, y solo conduzco cuando tengo que hacerlo", alegó Coella antes de explicar su situación.

Tras su declaración, el togado le dijo que se trataba de un buen hombre y dictó su fallo: "Escuche, señor, le deseo todo lo mejor. Le deseo lo mejor a su hijo y le deseo buena salud. Su caso es desestimado. Buena suerte y que Dios le bendiga".

El anciano agradeció al Juez y sin lugar a duda se vivió un momento conmovedor, lleno de emociones y sentimientos encontrados, debido a la acción de este anciano al cuidar de su hijo a pesar de su edad, más allá de haber cometido una infracción, no dañó a nadie, más buscaba llegar a tiempo para que su hijo minusválido y enfermo de cáncer llegue a su tratamiento semanal.

Esta audiencia forma parte del programa de televisión Caught in Providence (Atrapado en Providence, en español) protagonizado desde hace varios años por el veterano juez Caprio y en el que se exponen casos reales de la localidad. El video publicado en YouTube ha superado las 60.000 reproducciones y la escena se ha vuelto viral en redes sociales.