Se hace pasar por doctora y causa muerte de cientos de bebés en Uganda

Renee Bach, misionera estadounidense originaria de Bedford, Virginia, ha sido demandada en Uganda por ocasionar las supuestas muertes de más de 100 niños en Uganda, los que fueron atendidos en las instalaciones médicas ilegales fundada y administrada por Renee en el país africano.

La querella contra Bach fue presentada a principios de este año en la corte de la ciudad ugandesa de Jinja.

Renee fundó Serving His Children, una ONG que se dedica a tratar a menores que sufren de malnutrición severa. De acuerdo con la mujer, la entidad atendió a más de 3.400 pequeños desde 2011. Las querellantes Gimbo Zubeda y Kakala Annet responsabilizan a Bach de la muerte de sus hijos, acusándola de actuar como doctora sin tener competencia en el área de la salud.

Las damnificadas fueron convencidas de que las instalaciones administradas por Bach eran un centro médico y de que la propia Renee era una profesional de la medicina, asegura la organización local de defensa de los derechos de la mujer Women's Probono Initiative, que participa en el pleito legal.

Sin embargo, tras la muerte de sus hijos, las dos mujeres se enteraron en 2015 de que Bach no tenía entrenamiento médico y que en ese momento el centro había interrumpido sus actividades por orden de las autoridades, que prohibieron que se tratara a niños en el lugar.

El grupo No White Saviours —creado para difundir casos de voluntarios occidentales que actúan sin la debida preparación— publicó imágenes de Bach atendiendo a bebés, denunciando que la mujer les practicaba inyecciones intravenosas y otros procedimientos médicos complejos sin investigar a fondo las causas primarias de su malnutrición ni hacerles el seguimiento necesario.

Alguno de sus pacientes volvían a enfermar tras el tratamiento e incluso fallecieron, aunque se desconoce el número exacto de decesos ya que las instalaciones no cumplían con los protocolos necesarios en caso de muerte, y que algunos de los niños que sobrevivieron resultaron permanentemente desfigurados e incluso con enfermedades mentales.

Los activistas aseveraron que la estadounidense debía presentarse ante la corte, pero ignoró la cita con la Justicia ugandesa. Por ello, ahora piden la asistencia de abogados de Virginia para intentar procesar a Bach en su propio país.

En conversación con el portal TheSpy Uganda, Bach admitió la posibilidad de que algunos de sus pacientes podrían haber fallecido como sucede en cualquier centro de salud, pero negó rotundamente haber provocado muertes e insistió en que ella ama a los niños y que al momento de crear su ONG desde cero en Uganda el problema de la malnutrición era muy grave.

Por su parte, la directora de SHC en los EE.UU., Lauri Bach, asegura que Renee Bach nunca se presentó como doctora ni aplicó tratamientos médicos.

“En ningún momento nuestra fundadora, Renee Bach, se presentó como una profesional médica, experimentó o causó la muerte de ningún niño”, dijo Lauri Bach. “La Sra. Bach en el pasado brindó asistencia en tales procedimientos cuando solicitó y actualmente sirve en una capacidad administrativa y participa en la recaudación de fondos para la organización”, aseguró la directora de la ONG Serving His Children.