Amigos de bachiller asesinado piden suspender el acto de promoción del colegio

En la pasada jornada se realizó el examen forense al cuerpo de Miguel Ángel Chocamani, que fue encontrado en el relleno sanitario de Alpacoma, luego de presuntamente ser arrojado por sus compañeros de colegio, que lo asesinaron mientras consumían bebidas alcohólicas.

Sus compañeros anunciaron que podrían suspender el acto de promoción de su colegio programado para este jueves. Piden que se aclare la muerte del joven.

"Estamos pensando seriamente suspender o cancelar el acto de graduación porque es un compañero, nuestro hermano. Crecimos desde primero de primaria. Somos la primera promoción de ese colegio", afirmó una de ellas, aún conmocionada por el hecho.

Anoche, tras la autopsia, la familia pudo recoger el cuerpo del joven de 18 años y trasladarlo para el velorio.

"Lloraba día y noche para encontrar a mi hijo. En mi oración, me mostró el lugar, yo decía que estaba ahí mi hijo, que lo iba a encontrar y lo encontré", comentó la madre profundamente triste y entre lágrimas.

Además, pide la pena máxima para los involucrados "aunque sean menores de edad", por lo menos 15 años. "Cuando sean mayores de edad que los lleven a Chonchocoro para que paguen por la muerte de mi hijo", agregó.

Recordó que la última vez que habló con Miguel Ángel, él estaba muy emocionado por su promoción. El lunes 4 de diciembre, salió para un ensayo del acto de graduación y no volvió más.

"Solo me hablaba de su promoción mi hijito. Me preguntó que íbamos a cocinar para su graduación, le dije que no había pensado todavía. Me pidió comprar chuleta de chancho, que me iba a ayudar a cocinar. Le gustaba cocinar", detalló.

A la vez, sus compañeros lo recuerdan como una persona alegre, activa, que le gustaba bailar, que no le hacía mal a nadie y ayudaba. Su sueño era ser policía.

"Les preguntamos a los mismos asesinos, nos mintieron, no sabíamos, nos llevaron a otros lugares. Ellos mismos estaban pidiendo ayuda para encontrarlo, cuando ellos sabían que lo han matado. De uno de los chicos, su mamá sabía y no me dijo nada, viendo que estaba llorando. Ella es cómplice", contó Justina Mendoza, la madre de Miguel Ángel.

Reiteró que los dos principales acusados eran los mejores amigos de su hijo, quien incluso los llamaba "sus hermanitos" y le pedía que les invitara comida.

"Les he tratado bien a los chicos, les daba de comer y me quitaron a mi hijo. Mi hijo iba a estudiar para ser policía. Este año tenía que irse al cuartel", contó.

El caso se investiga como homicidio.