Argentina busca acortar el contrato de venta de gas con Bolivia

Bolivia y Argentina suscribieron el contrato de venta de gas al país vecino el 19 de octubre del 2016, en momentos de que ese país requería el energético para abastecer algunas regiones, la vigencia del contrato es de 20 años, es decir hasta octubre del 2026, la misma se encuentra vigente.

Sin embargo, esta figura podría sufrir cambios, ya que sus autoridades decidieron construir un ducto que lleve gas desde su megampo Vaca Muerta, hacía las provincias del Noreste argentino, donde actualmente se abastecen con gas boliviano.

Este hecho habría generado que sus autoridades busquen adelantar al 2024, la conclusión del contrato que debía fenecer el 2026, tomando en cuenta que el gasoducto Néstor Kirchner en su segunda etapa, estará operable en el segundo semestre del 2024.

Se conoce que, para dicho efecto, de adelantar la conclusión del contrato ya se habrían iniciado las negociaciones entre ambos países.

El Gasoducto Juana Azurduy de Padilla, que envía este energético al gasoducto Noreste de la Argentina, tenía un precio inicial de 5 dólares por millar de BTU (Unidad Térmica Británica), con una ampliación que tenía previsto que se llegue a los 27 millones de metros cúbicos por día.

28 de abril de 2022, se firmó la nueva adenda, pero previó a la firma del documento, se conocía que la capacidad de producción de gas en Bolivia, no podía satisfacer por si sola la demanda de Argentina.

Informes de YPFB daban cuenta que la producción diaria de Bolivia estaba en el borde de 44,5 millones de metros cúbicos de gas, frente a los 43,4 millones reportados el 2020.

La adenda definió la venta de 14 millones de metros cúbicos por día. Pero ahora se conoce que el proyecto argentino es muy ambicioso pues buscan que el gas que producen en Vaca Muerta, pueda ser exportado hasta Brasil, mercado potencial de Bolivia, donde las autoridades energéticas tiene expectativas de utilizar la infraestructura de Bolivia, a partir del 2025.