CIDH se reunió con los familiares de los fallecidos en Huayllani

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) llegó hasta Lauca Ñ, en el Trópico y se reunió con los familiares de los fallecidos en Huayllani, los seis especialistas escucharon los testimonios de los dolientes.

Los hechos de violencia se registraron el 15 de noviembre de 2019, a raíz de los conflictos post electorales. Ha pasado más de un año y ahora se busca esclarecer los decesos, los familiares exigen una investigación a fondo para dar con los responsables y despejar “susceptibilidades”.

Las víctimas una a una dieron su testimonio a la CIDH, son en total 12 personas fallecidas en sus listas, 10 durante los hechos de violencia registrados en Huayllani y los otros dos habrían muerto pasados los conflictos del 2019, es el caso de Julio Pinto, que murió siete meses después, tenía una bala en el cráneo.

“Los militares ultrajaron a mi madre, aquí está quebrado su brazo, junto al cajón de mi hermano donde ella pedía justicia (…) Pedimos ayuda internacional porque en Bolivia no hay justicia para nosotros”, contó a los expertos una familiar.

El Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) concluyó que ocho cadáveres tenían un orificio de entrada y otro de salida. En un cuerpo se colectó un proyectil deformado que ingresó por la columna y se alojó en la región cardiaca. En la décima víctima realizaron una necropsia para extraer la bala y los resultados aún no han sido socializados.

El IDIF informó, después del peritaje balístico, que las dos balas colectadas del cuerpo de un herido eran calibre de los proyectiles es 5.56 y 38 milímetros, que corresponden a armas de fuego largas, y que no serían de uso de los uniformados.

“Estamos muy satisfechos de haber llegado aquí para oírlos, brevemente explicaré nuestra tarea (...)”, señaló la experta Patricia Tappatá.

Los expertos de la CIDH recibieron el testimonio de tres detenidos, familiares de tres fallecidos y cinco heridos que dieron su versión de los hechos.