Desesperación en la Terminal de Cochabamba por falta de diésel: conductores al borde del colapso

La Terminal de Buses de Cochabamba, que en condiciones normales estaría repleta de vehículos y pasajeros, hoy presenta un panorama desolador. La escasez de diésel ha paralizado la actividad del transporte interdepartamental, dejando a cientos de choferes sumidos en la incertidumbre.

“A esta hora la terminal debería estar llena con buses, pero no es así por la escasez de diésel. Ahora está vacía (…) Los conductores deben hacer filas por dos a tres días en los surtidores”, denunció Marco Nava, ejecutivo de la Asociación de la Terminal de Buses de Cochabamba.

La crítica situación no solo afecta el servicio de transporte, sino también la economía de los choferes, quienes enfrentan un aumento sostenido en el costo de vida sin una mejora en sus ingresos. “El alto costo de la canasta familiar se incrementó, nuestro salario está más o menos al borde de los 2.200 bolivianos”, explicó Nava, visiblemente afectado.

La escasez de combustible ha provocado que muchos viajes se cancelen o se retrasen, impactando directamente en la economía de los trabajadores del volante y en la movilidad de miles de pasajeros. Ante esta situación, los transportistas no descartan asumir medidas de presión en los próximos días.

“Estamos evaluando movilizaciones si no hay una solución inmediata. No podemos seguir trabajando en estas condiciones”, advirtió Nava.

Mientras tanto, la terminal sigue vacía, y la desesperanza crece entre los conductores, quienes claman por una respuesta urgente de las autoridades.