“Dicen que por loco no irá a la cárcel”: Hija de Doña Luisa exige justicia para su madre

La familia de Doña Luisa Marza, una vendedora de frutas de 66 años, atraviesa uno de los momentos más angustiosos de su vida. La mujer permanece en terapia intensiva en la clínica Los Lirios, tras haber sido apuñalada salvajemente por un sujeto que atacó a varias personas en la zona de la avenida Heroínas y Belzu.

Sus hijas, entre el dolor y la desesperación, piden ayuda urgente a la población. La vida de su madre aún corre peligro y requieren sangre con urgencia, además de medicamentos y recursos para cubrir los elevados gastos médicos.

“No sabemos nada de mi mamá, no nos informan bien. Solo nos dicen ‘está en dos’, pero no nos dan respuestas claras. Ya nos han pedido más de 20 bolsas de sangre y no sabemos de dónde conseguir. El cuchillo le habría alcanzado el pulmón y no puede cerrarse. Está muy delicada”, relató entre lágrimas una de las hijas.

Doña Luisa, conocida por muchos vecinos del lugar por su amabilidad y constancia en la venta de frutas, fue víctima del brutal ataque mientras trabajaba. Ahora, su familia continúa con la venta de sus productos para intentar reunir fondos y afrontar los gastos médicos.

“Nosotros somos comerciantes, vendemos fruta como ella. No somos estudiantes ni tenemos otro ingreso. Por favor, pido a toda la población que nos ayuden. Es lo único que tenemos, por eso mi mamá salía a vender”, suplicó otra de las hijas.

La cuenta médica sigue creciendo y los recursos se agotan. La familia ha puesto a disposición el número 671-68361 para recibir cualquier tipo de colaboración. Vecinos de la zona aún están en shock por lo ocurrido. Muchos lamentan profundamente el estado de salud de las víctimas, especialmente de Doña Luisa, una mujer muy querida en el barrio.

“Ella es una buena persona, siempre nos atendía con cariño. Me da pena. Yo justo iba a bajar a comprarle fruta, pero algo me detuvo. Siento que Dios me cuidó, pero me duele mucho lo que le ha pasado a ella”, contó conmovida una vecina.

La familia también exige justicia. No quieren que el agresor quede libre argumentando supuestos problemas mentales. “Justicia por lo que le ha hecho a mi mamá. Que esta persona no salga. Dicen que está loco, ¿y entonces para los locos hay justicia y para la gente normal no? No es justo. ¡Justicia, por favor!”, reclamó la hija de la víctima.

Hoy más que nunca, la familia de Doña Luisa necesita del apoyo de la sociedad. Cada aporte, por pequeño que sea, puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.