Empresarios piden al Gobierno congelar el alza salarial este 2025

La Cámara Nacional de Industrias (CNI) pide congelar salarios este 2025 para evitar profundizar la crisis económica en Bolivia. Empresarios advierten que un aumento salarial en el contexto actual podría generar efectos devastadores para la economía nacional.

En un comunicado reciente, la Cámara Nacional de Industrias (CNI) ha propuesto congelar tanto el salario mínimo como el haber básico para este año, con el objetivo de evitar una mayor crisis económica. Según los empresarios, un incremento en los salarios podría acelerar la inflación y profundizar la recesión económica que afecta al país.

“Estamos viviendo una crisis tan grave o peor que la del periodo del Covid-19”, expresó Eduardo Olivo, presidente de la Cámara Nacional de Comercio, quien subrayó que el empresariado ya ha sufrido las consecuencias del alza en el tipo de cambio y las dificultades económicas globales. Olivo agregó que, si se aprueba un aumento salarial, la caída de la inversión, la producción, las exportaciones y el empleo formal podría ser inminente.

En respuesta a la solicitud de los empresarios, la Central Obrera Boliviana (COB) ha pedido un incremento del 15% en el salario mínimo y un 20% en el haber básico. Sin embargo, la CNI considera que esta solicitud es desproporcionada, y sostiene que una medida de este tipo resultaría en un daño irreversible a la economía.

“No estamos dispuestos a cerrarnos a la negociación, pero partir de un 20% es totalmente inaceptable. Un incremento tan alto nos dejaría con pocas alternativas: o mantener la empresa o reducir personal. No podemos permitir más desempleo”, insistió Olivo.

Por otro lado, la CNI señala que un aumento salarial podría exacerbar la inflación a futuro, lo que afectaría aún más el crecimiento económico del país. Además, argumentan que Bolivia ya tiene uno de los salarios mínimos más altos de Sudamérica, lo que afecta la competitividad del mercado y fomenta la informalidad y el contrabando.

Los empresarios también apuntan a una serie de factores que agravan la situación económica, entre los cuales destacan el aumento del costo de los dólares, la escasez de combustibles y el riesgo de un déficit fiscal aún mayor debido a un posible aumento de los salarios.

En su comunicado, la CNI presenta ocho escenarios críticos que dificultan aún más la viabilidad de un aumento salarial:

Crecimiento del salario mínimo: El salario mínimo ha aumentado 2,7 veces más que la inflación entre 2010 y 2024, lo que incrementa la presión sobre las empresas.

Discriminación hacia el sector privado: El Decreto Supremo 2348 establece que el aumento salarial solo se aplicaría a empresas públicas que tengan utilidades operativas y sostenibilidad financiera por tres años, lo que resulta en una normativa desigual frente al sector privado.

Altos costos laborales: Las obligaciones laborales aumentan significativamente los costos para los empleadores, afectando la competitividad de las empresas.

Conflictos sociales: Más de 1.200 conflictos sociales fueron registrados en 2024, lo que provocó pérdidas superiores a los 3.500 millones de dólares.

Baja creación de empresas: En 2024, la creación de nuevas empresas se desaceleró a solo un 2,8%, el ritmo más bajo en los últimos cuatro años.

Déficit comercial: La economía ha registrado un déficit comercial en 2024 de 845 millones de dólares, lo que refleja una caída en las exportaciones y un deterioro de las reservas internacionales netas.

Riesgo país elevado: Bolivia posee el riesgo país más alto de Sudamérica, solo después de Venezuela, lo que desalienta tanto la inversión nacional como extranjera.

Descenso de la actividad económica: El crecimiento del PIB de 2024 es uno de los más bajos en los últimos años, con un 2,14% hasta septiembre.

Con la presión de ambos lados, el resultado de las negociaciones será crucial para determinar el futuro económico de Bolivia en 2025.