¿En qué consiste el cierre técnico de K’ara K’ara? Aquí los detalles

El botadero de basura de K’ara K’ara, uno de los puntos de disposición de residuos más importantes de la ciudad de Cochabamba, debe continuar en operación durante al menos un año más, según los recientes informes técnicos presentados por las autoridades municipales.

Este tiempo adicional es necesario para completar el proceso de cierre adecuado de la última celda activa de almacenamiento de residuos, la cual, en su fase final, requiere de un periodo estimado de entre 10 y 12 meses para su correcto relleno y estabilización.

El técnico en medio ambiente de la Alcaldía, Elías Abularach, explicó que la cantidad de residuos pendientes para el relleno de la celda equivale a aproximadamente 800,000 metros cúbicos de basura, lo que en términos de peso se traduce en unas 260,000 toneladas.

A pesar de que inicialmente se había proyectado un tiempo de cierre de entre un año y 3 meses, las negociaciones recientes redujeron este plazo a seis meses, aunque la evaluación técnica recomienda un plazo más largo para garantizar la estabilidad de la zona.

Riesgos de un cierre prematuro

Las autoridades municipales advierten sobre los graves riesgos que implica un cierre inadecuado del botadero. En particular, un deslizamiento de tierra podría desencadenarse si la celda no se rellena correctamente, lo que afectaría no solo la estabilidad del terreno, sino también a las comunidades cercanas.

En el peor de los casos, este deslizamiento podría alcanzar la quebrada adyacente y llegar hasta el río Tamborada, provocando un desastre ambiental de gran magnitud.

Abularach detalló que la falta de un cierre técnico adecuado podría generar la filtración de agua en la base de la celda, lo que ocasionaría su colapso. “Lo que ha pasado en La Paz podría suceder en K’ara K’ara si no se lleva a cabo el cierre técnico. El relleno sanitario de K’ara K’ara tiene una pequeña pendiente hacia una quebrada, y si no se realiza el relleno adecuado, toda esta quebrada se llenaría de basura y se deslizaría hacia el río de la Tamborada”, indicó el experto.

El proceso de cierre técnico: tres fases cruciales

El proceso de cierre del botadero de K’ara K’ara está dividido en tres fases. La primera, la preclausura, comprende los trabajos preliminares que se dieron durante el contrato con la empresa Colina entre 2014 y 2024. La segunda fase es el cierre técnico, que implica el rellenado con residuos, la colocación de pasto y la estabilización de las celdas, la cual comenzó en 2018 y está próxima a su finalización.

Finalmente, la postclausura consiste en monitoreos constantes para garantizar la estabilidad del área a largo plazo.

Una vez que la celda finalice su proceso de llenado, se procederá a la reforestación y a la vigilancia continua, con el fin de evitar cualquier riesgo de contaminación o deslizamientos.

Responsabilidad de la comunidad

Elías Abularach también subrayó que los vecinos de la zona están al tanto de los avances y el estado del botadero, ya que en cada reunión se les presenta un informe detallado sobre el progreso del cierre. Sin embargo, advirtió que si los pobladores interrumpen o se oponen al cierre técnico por motivos ajenos a las consideraciones técnicas, la responsabilidad de cualquier eventual desastre recaerá directamente sobre ellos.

El cierre adecuado del botadero de K’ara K’ara no solo es una cuestión de cumplir con los plazos establecidos, sino también de proteger la salud y el bienestar de las comunidades cercanas, evitando un desastre ambiental que podría tener consecuencias irreparables. Las autoridades continúan haciendo un llamado a la cooperación de la población para asegurar que este proceso se lleve a cabo de manera segura y efectiva.