Evo: "Si fuera rey de la cocaína, que me metan a la cárcel"

El líder del Movimiento Al Socialismo, dirigente cocalero y expresidente Evo Morales se refirió este domingo a las acusaciones del gobierno de Luis Arce y también al informe de descertificación de Estados Unidos sobre la lucha contra las drogas.

"Para nuestro gobierno, Evo no solamente es narcotraficante, es el rey de la cocaína. Si fuera rey de la cocaína, que me metan a la cárcel, tendría que estar en la cárcel", afirmó ayer, en su programa dominical en Kawsachun Coca.

Asimismo, calificó de "político" el memorando en el que Estados Unidos acusa al país de haber incumplido sus obligaciones internacionales en la lucha antidrogas.

"Este informe es político fundamentalmente, contradictorio y además de eso, de doble moral. Estados Unidos es el país que tiene una de las más altas tasas de consumo de drogas y muertes por sobredosis del mundo", señaló Morales, que también es presidente de las 6 Federaciones del Trópico.

En ese sentido, observó similitudes entre las acusaciones del gobierno boliviano y el estadounidense.

"Esta es la enorme coincidencia entre el Ministerio de Gobierno, por tanto el gobierno nacional, con Estados Unidos. Penalizar, criminalizar al trópico de Cochabamba. Eso hacían los gobiernos neoliberales. Ahora tanto nos odian, tanto nos desprecian, tanto nos marginan”, manifestó Morales.

Además, aseguró que Estados Unidos "siempre" descertificó a Bolivia y Venezuela porque son "pueblos libres, dignos" que no se someten a "chantajes o condicionamientos".

A la vez, reiteró sus acusaciones al Gobierno de Arce sobre una supuesta protección al narcotráfico, algo que el Ejecutivo ha rechazado en anteriores ocasiones. Recordó los casos de envíos de drogas a Europa que se conocieron este año y dijo que en su gestión eso no ocurría.

"En el aeropuerto de Viru Viru están el ministerio de Economía, Defensa, Gobierno. Tantas toneladas (de droga) pasan por manos de altas autoridades", comentó.

Del mismo modo, acusó a las autoridades actuales de permitir que vuelvan a operar la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA) y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid), que fueron expulsados durante su Gobierno en 2008 y 2013, respectivamente.