En el año 2015, el Vaticano decidió investigar a Rosa Torino, en principio, no por los presuntos abusos que este habría cometido, sino por supuestos delitos económicos.
01/07/2021 13:20
Escuchar esta nota
En Salta (Argentina), inició el juicio contra el sacerdote Agustín Rosa Torino, quien afronta un proceso por abusos sexuales. Una de las víctimas señaló que cuando era monja que los abusos y hostigamiento dentro de la congregación Hermanos Discípulos de Jesús San Juan Bautista era constante.
En las últimas horas, la exmonja Valeria Zarsa declaró haber sido tocada en varias ocasiones por el sacerdote Rosa.
"Yo estaba lavando los platos y él pasaba por detrás y me rozaba. Yo pensaba que era mi imaginación, luego comencé a sentir vergüenza y culpa", señaló ante la Sala IV del Tribunal donde se lleva a cabo el juicio del religioso.
Zarsa dijo que en la congregación se escuchaban constantes bromas sexuales.
"Decía que las mujeres no servían y yo intentaba demostrarle que no. Para mí todo lo que decía él era palabra santa", señaló.
La ex monja dijo que en los pasillos de la congregación se escuchaba sobre "abusos en la comunidad", lo mencionado referido a que jóvenes eran encontrados en la cama con el sacerdote Rosa.
"Él decía que era muy común que en los conventos haya juegos sexuales, que si sabía de algo que los mande a hablar con él",
Zarsa señaló que una vez Rosa quiso probarle un cinto del hábito y al hacerlo apoyó su cabeza en sus pechos, y ella lo sacó de mala manera y se fue.
La mujer señala que lo único que pide es justicia.
“Queremos que vaya preso como cualquier delincuente, que se lo condene a cárcel común y que su condena sea un ejemplo para todos los sacerdotes que están cometiendo abusos y que saben que la Iglesia Católica los encubre cambiándolos de lugar, aunque en esos nuevos lugares sigan cometiendo los mismos delitos. El abusador no prescribe”, señaló.
Zarza denunció al sacerdote Rosa junto a dos hombres convirtiéndose así en el primer caso de abuso eclesiástico que llega a juicio en esa provincia.
Otra de las victimas de Rosa fue Yair Gyurkovits, un ex novicio que también denunció al sacerdote.
“Yo estaba en Puerto Santa Cruz, en la provincia de Santa Cruz, en una dependencia dentro de la misma congregación. Ahí sufrí abusos de parte del cura a cargo y me acerqué a Rosa Torino para contarle lo que me estaba pasando: sentí que desarrollamos mucha confianza y fue en ese contexto que él empezó a abusar de mí. Me decía que era como mi padre, que tenía que revisarme el cuerpo, y siempre mostrándose afectuoso”, cuenta Yair.
Los abusos a su persona ocurrieron cuando él tenía 16 años en la congregación a la que se había acercado como aspirante a seminarista.
En el año 2015, el Vaticano decidió investigar a Rosa Torino, en principio, no por los presuntos abusos que este habría cometido, sino por supuestos delitos económicos.
El 11 de mayo de 2015, el nuncio apostólico en la Argentina, Monseñor Emil Paul Tscherrig, pidió la intervención de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, después de “haber recibido serias denuncias sobre diversos aspectos de la vida del Instituto religioso de derecho diocesano Hermanos Discípulos de Jesús de San Juan Bautista”.
Posteriormente se da a conocer un documento en el que precisa que el sacerdote no solo era investigado por “presuntos abusos sexuales cometidos en 2005 y 2013”, en la Justicia salteña, sino también que “los medios informaron que el padre Rosa también podría ser investigado por delitos de lavado de activos y narcotráfico”.
Incluso se investiga si Rosa Torino mantenía una supuesta conexión con el Chapo Guzmán, quien a través del cartel de Sinaloa le pedía al sacerdote bendecir los operativos importantes de contrabando de cocaína.
Mira la programación en Red Uno Play
18:55
20:45
22:05
00:00
01:00
03:00
18:55
20:45
22:05
00:00
01:00
03:00