Intervienen gasolinera y descubren que empleadas desviaban combustible

La noche de este lunes, autoridades de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) intervinieron una estación de servicio en Cochabamba, donde se identificó que había desvío de combustible. Sin embargo, la investigación develó que dos trabajadoras realizaban esta actividad ilícita a cambio de ganar "dinero extra". Se precintó toda la isla de carguío del surtidor, ubicado en la Av. Reducto, cerca de Cuatro Esquinas.

"Se precintó por una actividad ilícita que se ha realizado y hemos identificado a través de cámaras de videovigilancia, utilizaron una placa de una persona particular para cargar y beneficiar a diferentes vehículos. Se identificó que esta placa fue utilizada, esta semana solamente, para desviar 3.800 litros, con los que se puede cargar hasta 50 vehículos", informó el director ejecutivo nacional de la ANH, Germán Jiménez.

La autoridad mostró imágenes en las que se observa que el taxi propietario de dicha placa nunca se acercó a la gasolinera. Sin embargo, los operarios del lugar cargaron a bidones y a diferentes minibuses con esta placa. Lo cual está penado por ley.

"Se va a determinar una sanción administrativa, que puede llegar a 80 mil bolivianos, por el uso indebido de información privilegiada. Esta información va a seguir. Hay un punto de acopio donde desviaron el combustible de esta estación de servicio. La sanción penal la determina la Fiscalía y el tiempo de precintado", agregó.

Comentó que se realizaron los despachos de manera normal desde planta de almacenaje, pero esta situación afectó el acceso de los usuarios al combustible. La estación de servicio se llama "Max Mamangueño" que distribuye diésel, gasolina y gas natural vehicular.

 

 

"Les ofrecieron dinero"

También la noche de este lunes, personal de la ANH y efectivos policiales se trasladaron al domicilio donde se acopiaba el combustible que era sacado de la estación de servicio. Encontraron bidones de gasolina y los vehículos que cargaban a nombre de otra placa. En el lugar, vive la pareja de una de las trabajadoras en alquiler. Inicialmente, se negaron, pero luego admitieron el hecho.

El dueño del surtidor comentó que las operarias hacían el acopio y él no estaba enterado de la situación. Una trabajaba en la mañana y otra en la tarde.

"Viene gente y ofrece dinero por cargar bidón. Admitieron que lo hicieron por necesidad y por ganarse algunos pesos. Estaban trabajando hace tres meses. No sabemos cuándo empezaron a hacer esto", contó el dueño.