Investigan abuso sexual a niña de 6 años en un colegio de Cochabamba, hay un aprehendido

La Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) descartó la violación a una niña de 6 años al interior de una unidad educativa en la zona sur de Cochabamba. Ahora, la policía investiga el caso abuso sexual. Además, se develó que ocurrió más de una vez, hasta que la madre de la pequeña encontró rastros de semen en el uniforme de su hija.

El acusado es un hombre de 24 años, y sería el hermano de la portera del colegio. El sujeto está aprehendido.

El agresor logró ganarse la confianza de la víctima, mientras trabajaba en el colegio.

"El 15 de marzo, al promediar las 22:00, la madre de la menor de 6 años, sentó la denuncia formal en contra de Pablo Torca Limachi, de 24 años, quien sería el hermano de la portera y que, circunstancialmente, apoyaba realizando tareas de limpieza al interior de la unidad educativa. En ese sentido, este sujeto habría aprovechado la cercanía con alguna de las niñas para proceder a abordarla y, posteriormente, tocarle sus partes íntimas", afirmó el director de la Felcc.

La denuncia fue realizada por el delito de violación. Sin embargo, al conocerse los resultados del examen médico forense, se determinó que no llegó a suceder esta situación. 

"En primera instancia, se hizo la apertura de la investigación por el delito de violación. Sin embargo, una vez que se realizó el informe médico, ha determinado que no había esta agresión. Está siendo investigado por el delito de agresión sexual. Se lo aprehendió hoy cuando estaba por inmediaciones del colegio. Ya contábamos con el abordaje psicológico, la declaración y la inspección técnica ocular", agregó.

Ahora, el caso se puso a conocimiento del Ministerio Público, que solicitará la detención preventiva del sujeto.

"La calificación es de abuso sexual, hubieran existido tocamientos en partes íntimas de contenido sexual en la menor", confirmó la fiscal departamental Nuria Gonzales.

Además, la autoridad develó que el abuso no fue ocurrió una sola vez. Además, había amenazada a la menor, que solo develó el hecho cuando empezó a sentir dolores.

"No hubiera sido la única vez, sino que hubieran sido ya varias veces, pero la menor estaba amedrentada y amenazada por el agresor para no contar la situación. Justamente por una dificultad y unos dolores que sentía la niña es que puso en conocimiento de la madre, que acudió a las autoridades competentes", agregó la fiscal.

En horas de la noche, padres de familia de la unidad educativa se reunieron y determinaron no enviar a sus hijos al colegio hasta que la portera sea retirada de su puesto de trabajo.