La Inteligencia Artificial se convirtió en aliada en la búsqueda de personas desaparecidas

A medida que la tecnología avanza, se abren nuevos horizontes para mejorar los métodos de búsqueda y aumentar las posibilidades de encontrar a individuos desaparecidos. En los últimos años, la Inteligencia Artificial (IA) ha demostrado ser una herramienta invaluable en las labores de búsqueda de personas desaparecidas, brindando nuevas esperanzas a familias y autoridades que luchan incansablemente por encontrar a sus seres queridos.

Según expertos en el campo, la tecnología de IA permite manipular imágenes y grabaciones de audio, reconstruyendo rostros y voces con una precisión impresionante, lo que facilita enormemente el reconocimiento de individuos. Además, la IA posibilita la reconstrucción de casos, restaurando fotografías dañadas o borrosas, lo que ayuda a los investigadores a obtener pistas valiosas.

Una de las limitantes en la búsqueda de personas desaparecidas es la falta de imágenes recientes o en buen estado para su identificación. Sin embargo, tanto entidades públicas como privadas pueden adoptar esta tecnología de IA para mejorar sus esfuerzos en la localización de individuos.

En el Reino Unido, se ha puesto en marcha una innovadora campaña que utiliza la IA para recrear cómo serían hoy en día personas desaparecidas hace años, con el objetivo de facilitar su localización. Un ejemplo notable es el caso de Leah Croucher, desaparecida en 2019 en Londres. Gracias a la tecnología de IA, su imagen puede ser recreada con movimientos y gestos, lo que la hace más memorable y aumenta las posibilidades de que alguien pueda reconocerla y proporcionar información relevante.

Un caso que ilustra el poder de la IA en la búsqueda de personas desaparecidas es el de Norma Roca, una madre que lleva 34 años buscando a su hija Leidy Yenny Justiniano, desaparecida en Bolivia en 1990. A pesar de sus esfuerzos incansables, Norma aún no ha logrado encontrar a su hija, pero ha utilizado la IA para obtener una referencia de cómo sería su rostro con el paso del tiempo.

Los algoritmos de reconocimiento facial se han convertido en una herramienta poderosa en la búsqueda de personas desaparecidas. La IA puede analizar grandes bases de datos de imágenes y vídeos para identificar patrones y coincidencias que podrían pasar desapercibidos para el ojo humano. Por ejemplo, en el caso de una persona desaparecida, la IA puede comparar imágenes de cámaras de vigilancia o fotografías anteriores para determinar posibles avistamientos.