Fue construida hace 50 años y se terminó el 2017.
15/04/2021 11:05
Escuchar esta nota
Cerca de mil litros de agua por segundo se desfogan de la represa de Misicuni y se van al río. La represa acumuló agua para 8 años sin que llueva porque no hay ductos que trasladen el líquido elemento para riego y consumo a la zona sur y municipios del Valle Bajo.
La represa de Misicuni tiene una altura de 120 metros y este año llegó al límite de su capacidad, puede almacenar 174 millones de metros cúbicos (m3) y este año acumuló 172 millones.
No hay ductos para llevar el líquido a los municipios del eje metropolitano. Los ductos están en construcción para dotar de agua a Sacaba, parte de Cercado, Quillacollo, Colcapirhua y Tiquipaya.
La represa de Misicuni se comenzó a construir hace más de 50 años y se terminó en 2017 como una solución a la escasez de agua en la región metropolitana. En su segunda fase se invirtieron más de 120 millones de dólares.
La Empresa Misicuni, que administra el complejo hídrico, tiene previsto echar 1.200 litros por segundo hacia el río Altamachi, que se conecta con Beni, lo que equivale al doble de la demanda del Servicio Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Semapa), que es de 550 a 600 l/seg.
En tanto, los vecinos de la zona sur, que aún no acceden al servicio de Semapa por la falta de redes y ductos, deben seguir comprando este líquido de los carros cisternas o “aguateros” hasta en 10 bolivianos el turril.
El responsable de la Unidad de Operación y Mantenimiento de Misicuni, Leonardo Rojas, indicó: “Hemos llegado al nivel máximo de operación de la represa con un volumen acumulado de 173,74 millones de cubos en el embalse, de los cuales 30 millones son volumen muerto y 143 millones, volumen útil”.
Añadió: “El caudal que entra de los ríos Titiri y Serketa es de alrededor de dos cubos por segundo (2 mil litros) y la demanda que nos hace Semapa es de 550 a 600 l/seg”.
Mira la programación en Red Uno Play
22:05
00:00
01:00
03:00
04:00
04:55
22:05
00:00
01:00
03:00
04:00
04:55