"Mataron a mi hijo como un perro (...) Pido fuerza a Dios", dijo el papá de Kevin

Un macabro hecho se registró este lunes 16 de octubre en la OTB Marquina, donde los pobladores encontraron el cuerpo sin vida de un colegial asesinado sin piedad, sus atacantes usaron una piedra para quitarle la vida.

La dantesca escena evidenció la violencia con que le arrebataron la vida al menor de 17 años, Kevin Veizaga, que al momento de ser encontrado estaba con su mochila y uniforme escolar, presentaba hundimientos en el cráneo.

“Nunca pensé que esto le podía pasar a mi hijo, pido ayuda. ¡Quiero justicia! Él era tranquilo, yo lo dejé estudiando. ¿Quién me lo ha matado? ¿Quién era ese maldito? ?¡Lo mataron a mi hijo como a un perro, todavía se tiene piedad del animal! (…) ¡Pido fuerza a Dios, exijo justicia!”, dijo con la voz entrecortada el papá del colegial, Zacarias Veizaga.

El adolescente presentaba golpes externos y contundentes en el cráneo, producto de golpes realizados con piedras que estaban en el lugar. De acuerdo a las investigaciones hay una persona arrestada y habría más implicados, así lo indicó el abogado de la familia, Eduardo Mérida.

El detenido es una persona de 18 años, que sería parte de la unidad educativa donde asistía Kevin, durante este martes 17 de octubre realizaron la inspección en el establecimiento y el caso continúa en investigación.

La familia, amigos y conocidos velaron los restos del adolescente, será enterrado este miércoles 18 de octubre, sólo esperaban la llegada del padre de Kevin para darle cristiana sepultura. El progenitor es chofer de transporte pesado, había partido hacía el Perú hace unos días, nunca imaginó que volvería para enterrar a su amado hijo.

“Tarde o temprano nos enteraremos cómo asesinaron a mi hermano, ya sabemos quiénes son, recolectamos los videos de las cámaras de seguridad, uno de ellos se llevó su mochila (…) Pedimos que nos ayuden a encontrarlo”, aseguró la hermana de Kevin.

Sus compañeros lo recuerdan como un muchacho alegre, tranquilo, que era jovial con todos. “La última vez que estuvimos juntos, le estábamos poniendo mascarillas en el rostro”, contó una amiga.