“¡Me quitaron la alegría de ser padre!”, dijo el esposo de la guardia municipal agredida

El dolor de una familia que soñó durante años con tener un hijo se convirtió en tragedia tras los hechos violentos registrados durante los conflictos por la basura entre Cochabamba y Colcapirhua.

Una de las cinco guardias municipales agredidas por vecinos perdió a su bebé de siete semanas de gestación, según confirmaron los médicos luego de los exámenes realizados tras la golpiza y humillación que sufrió la funcionaria.

“Por estos conflictos que ha pasado… Estoy deshecho. Me quitaron la alegría de tener un hijo, yo estoy destrozado, ha sido muy duro. ¡Me quitaron la alegría de ser padre!”, expresó entre lágrimas el esposo de la víctima, visiblemente afectado por la pérdida.

La guardia, que aún se recupera de las lesiones físicas y emocionales, había descubierto que estaba embarazada justo durante la revisión médica posterior a la agresión. La noticia, inesperada pero profundamente esperada, llenó de ilusión a la pareja, que había luchado durante cinco años para concebir, recurriendo incluso a tratamientos especializados.

“Estuvimos ilusionados, porque el bebé estaba vivo. Pero ahora lo perdió, ahora estamos destrozados. ¡Cómo le pudieron hacer esto! ¡No tienen hijos, hermanos y madre! Pido justicia por mi esposa…”, añadió el esposo con profunda indignación.

La fundación Voces Libres, que acompaña legalmente a la víctima, anunció que se iniciarán acciones judiciales. “Hay personas identificadas, ya se tienen cuatro autores principales y tres más que serán investigados”, señaló Mercedes Cortes, representante de la organización.

Desde la Alcaldía de Cochabamba, la directora de Género Generacional, Tatiana Herrera, informó que ya ingresó una segunda denuncia ante la Fiscalía, sumando nuevos agravantes al caso. “Se realiza una investigación interna, con solicitud de informes a la Intendencia Municipal”, precisó.

La familia exige justicia y que los responsables de esta agresión, que terminó en una pérdida irreparable, reciban la sanción correspondiente. “Luchamos por años por este bebé y nos lo arrebataron con violencia”, dijo el esposo.