"Me tiene Damián": Menor encadenada envió un mensaje a su familia, pero lo leyeron tres días después

La adolescente de 16 años de edad que fue encerrada y encadenada durante un mes por su exenamorado, logró contactarse con su familia a través de redes sociales. Sin embargo, sus familiares no leyeron el mensaje al no reconocer la cuenta que les envió la solicitud.

Entonces, la menor aprovechó un descuido de su captor cuando la llevó a una fiesta para pedir ayuda y finalmente pudo ser rescatada. El agresor, identificado como Franklin Choque Espino, de 25 años, fue detenido y enviado a la cárcel. En su domicilio, se encontraron las cadenas que usó para no dejar que la menor se aleje de la cama.

La hermana mayor de la víctima contó en El Mañanero el calvario que vivieron desde el día que la adolescente desapareció. Indicó que el agresor era amigo de la adolescente.

"Pido justicia por mi hermanita. Más bien, la encontramos sana, viva, agradezco eso. Ella no sabía cómo era (Franklin), eran amigos, lo conocía, le dijo que se llamaba Damián Mamani Huanca y con ese nombre lo estábamos buscando, pero no encontramos nada", develó.

También pidió protección a la policía para su familia, para que el agresor y personas relacionadas con él, no se les acerquen.

La víctima estaba reportada como desaparecida desde el pasado 7 de noviembre, cuando estaba regresando de su trabajo.

"(Ese día) ella salió a las 8 de la noche de su trabajo y a las 9:43, me mandó un audio diciendo que ya estaba llegando y le espere donde siempre. Salí de mi casa, por un callejón, donde no hay luz, y, saliendo de la reja, vi un auto en la avenida. Mi hermanita bajó del micro y pasó al frente para entrar a mi casa, no vio el auto o no le dio importancia, ni la persona que había ahí, que tenía cabello largo y pensó que era una mujer", detalló.

Según el relato, el sujeto que seguía a la menor, la llamó por su nombre, pero ella no le hizo caso. Sin embargo, luego la amenazó.

"El tipo le dijo que quería hablar con ella y ella le dijo: 'no. Quiero irme a mi casa, mi hermana ya va a venir'. Pero él respondió: 'si no me vas a hacer caso, entonces va a ser a la fuerza' y le agarró del cuello, le dijo que no se mueva y le amenazó con hacerle daño a mi hermanita menor, le aseguró que tenía grabaciones de a dónde íbamos, dónde estábamos, todo", agregó.

Entonces, el hombre la obligó a subir al vehículo, mientras le insistía que no diga nada y que al día siguiente la iba a llevar de regreso a su casa.

"Ella, por proteger a mi hermanita, no hizo nada y se dejó llevar hasta la casa de él", agregó. Luego, transcurrió un mes hasta el momento del rescate.

Durante este tiempo, la adolescente intentó comunicarse con su familia desde otras cuentas.

"El 16 de noviembre, ella se comunicó con mi esposo por un mensaje, pero era de otro nombre. Decía: 'hola, (el nombre de mi esposo). Estoy secuestrada y me tiene Damián y me tiene encadenada y encerrada, no les puedo hablar por mi teléfono porque me lo quitó', Le sacó el chip para que nosotros no lo rastreemos", explicó.

Al leer el mensaje, avisaron a la Policía, que les indicaron que pidan que la víctima envíe su ubicación. Pero los familiares vieron que el mensaje había sido enviado varios días antes y no sabían cuál era la situación de su hermana en ese momento.

"Envió un jueves y vimos recién el sábado porque mandó una solicitud de amistad, pero si no lo conocemos, no lo aceptamos. Mi esposo tuvo un presentimiento y aceptó, recién llegó el mensaje un sábado en la tarde y nosotros avisamos. No le respondimos ningún mensaje para que no alarme a la persona que la tenía", añadió.

Mientras la familia la seguía buscando, el sujeto le dijo a la adolescente que iban a ir a una fiesta, que su amigo le invitó, era el sábado por la tarde. Pero antes, le advirtió que no haga ningún movimiento, ni pida ayuda, reiteró sus amenazas contra su hermana más pequeña para chantajear a su víctima.

"Mi hermanita se dio cuenta que era su oportunidad, salió con él a esa fiesta. Como a las 5 de la mañana, ella pidió ayuda, pero las personas que estaban ahí, bebiendo, no lo hicieron caso. Les pidió que busquen en el Facebook de mi esposo para que vean que la estaban buscando, que estaba desaparecida y la secuestraron", develó.

Entonces, una señora le creyó y decidió ayudarle, le pidió un número de su familia para llamar. La menor solo sabía de memoria el número de teléfono de su mamá y le llamaron. Como la madre se encontraba en el campo, llamó a su hija mayor contándole sobre el hallazgo de la menor. Los invitados también se movilizaron para retener al sujeto.

"La señora me llamó diciendo que la tenían a hermana y vaya a recogerla, que estaba nerviosa. Pedimos justicia, que no lo suelten, que pague todo lo que le hizo a mi hermanita, los traumas que pasó, todo ese maltrato que recibió, le jalaba del cabello, la tenía en la cama encadenada, con miedo porque le apuntaba con un arma", complementó la hermana.