“Mi hijo está luchando por su vida”: Antonio está grave tras brutal accidente de tránsito

Hace dos meses, Antonio Jiménez, un joven de 33 años, vivió un giro trágico en su vida cuando un accidente de tránsito lo dejó parapléjico. Aquel día, mientras se encontraba trabajando como conductor de trufi, en medio de las largas filas de camiones buscando diésel, un destino cruel cambió para siempre su vida y la de su familia.

Antonio, quien siempre fue un hombre trabajador, junto a su esposa, horneaban pan típico que vendían todos los días para llevar el sustento a su hogar, mientras criaban a tres hijos pequeños: de 6, 5 y 2 años.

“Mi hijo está luchando por su vida. Tiene tres hijos pequeños, y toda su familia está a su lado esperando su recuperación”, relató su madre entre sollozos. Antonio, que era un hombre de trabajo, había recibido el favor de un vecino para que usara su trufi en un día lluvioso, con la esperanza de ganar algo más para su familia.

Antonio salió desde Los Pozos hacia Cotoca. Era su última vuelta, pero la lluvia torrencial y los frenos mojados trajeron consigo una tragedia. Un pasajero que le hizo señas para que lo recogiera, resultó ser el testigo de un accidente que cambiaría todo: los frenos no respondieron, y el vehículo se descontroló. Antonio, quien estaba consciente de lo que ocurría, levantó las manos como un último intento de evitar lo inevitable, pero el impacto lo dejó atrapado debajo de la chata de un camión.

El sufrimiento fue indescriptible, y su familia recibió la noticia a las 6:30 de la mañana, cuando ya nada podía hacerse. "Costó mucho que lo sacaran de ahí", recordó su madre, devastada. Antonio fue llevado al Hospital de Cotoca, donde empezó su largo y doloroso proceso de recuperación.

Para combatirla, necesita un tratamiento especializado con ampollas que no están disponibles en Bolivia, estas sólo pueden ser traídas desde el extranjero. Si no recibe el tratamiento a tiempo, su vida corre un riesgo inminente.

La familia de Antonio, desesperada, pide la colaboración a la población para reunir los fondos necesarios para adquirir el tratamiento. Se estima que Antonio necesita más de Bs. 400.000, una cifra que parece inalcanzable, pero que podría salvarle la vida.

"Si no recibe estas ampollas, estará en grave peligro", advirtió su madre, mientras su voz se quebraba al recordar todo lo que han tenido que atravesar. La solidaridad de quienes puedan ayudar se convierte en un faro de esperanza en esta batalla.

Para contribuir y brindar tu apoyo a Antonio, puedes comunicarte a los siguientes números: 780 04 055 - 780 49 061 - 750 25 029.

Hoy, Antonio continúa luchando por su vida. En el Hospital le dieron el alta, pero exigen el pago. Pero la angustia más terrible para su madre es que su casa debe tener las condiciones médicas necesarias, una situación que no puede cubrir la familia.