¿Qué hacer si te encuentras en medio de una gasificación? Sigue estos pasos para protegerte

Enfrentarse a una gasificación puede ser una situación estresante. Saber cómo actuar rápidamente puede marcar la diferencia en tu seguridad y bienestar. En esta nota, te ofrecemos una guía clara con pasos esenciales para protegerte y mitigar los efectos del gas.

Durante la gasificación

1. Mantén la calma y busca una salida: Tu prioridad es localizar rutas de escape que estén despejadas y bien ventiladas. La calma te ayudará a pensar con claridad y a actuar de forma efectiva.
2. Evita el contacto directo con el químico:
   • No te frotes ni uses agua inmediatamente: Frotarte o lavarte la cara y las manos con agua en el momento solo activará más el producto químico, intensificando la irritación.
   • Cúbrete y agáchate: Si no puedes salir de inmediato y el gas comienza a afectarte, usa tu antebrazo, un pañuelo de papel o un trozo de tela para cubrirte la boca y la nariz. Agáchate lo más que puedas, ya que los gases lacrimógenos suelen subir.
   • No respires por la boca: Esto podría lastimar el interior de tu garganta. Intenta respirar por la nariz si es posible.

Después de la gasificación

1. Retira lentes y limpia tus gafas: Una vez que estés en un lugar seguro, si usas lentes de contacto, retíralos inmediatamente. Si usas gafas, lávalas con agua y jabón para eliminar cualquier residuo químico.
2. Alivia el malestar en la garganta: Si es posible, toma una bebida láctea para ayudar a calmar la irritación.
3. Neutraliza los efectos en las vías respiratorias:
   • Vinagre o limón: Humedece un pañuelo con vinagre o jugo de limón y acércalo a tu nariz y boca. La acidez de estos productos puede ayudar a neutralizar el químico y aliviar el ardor.
   • Bicarbonato de sodio: Mezcla bicarbonato de sodio con un poco de agua hasta formar una pasta. Aplica esta pasta cerca de tus fosas nasales y en las mejillas. El bicarbonato ayuda a contrarrestar la acidez del químico.

Contrario a la creencia popular, fumar o inhalar humo de cigarrillo en una situación de gasificación puede empeorar la irritación pulmonar y no tiene un efecto disipador sobre el químico.