“Si a Evo no le sale la apuesta (marcha) habrá perdido poder en las calles”, afirmó analista

En un reciente análisis político, Franklin Pareja advirtió sobre la arriesgada estrategia que el expresidente Evo Morales ha decidido adoptar en su confrontación con el actual gobierno de Luis Arce. Según el analista, en un conflicto social hay tres aspectos que deben medirse: la extensión (cuánto dura el problema), la magnitud (cuántos actores se van sumando al problema) y la profundidad (cuán grande se vuelve el problema). Morales lanzó una “apuesta extremadamente complicada y suicida”, arriesgando su último bastión de poder: el control de las calles. “Si no le sale bien este jaque al Gobierno, habrá perdido incluso el poder de las calles”, señaló Pareja en una entrevista con El Mañanero.

El detonante de esta crítica fue el inesperado mensaje del presidente Arce, dirigido directamente a Morales, en el cual reconocía la capacidad movilizadora del exmandatario y lo responsabilizaba por las posibles consecuencias de los bloqueos y protestas que han surgido en el país.

“En el sorpresivo mensaje que dio el presidente dirigido exclusivamente al señor Evo Morales, está reconociendo que el señor Morales tiene una cierta capacidad letal, seguramente sus servicios de inteligencia le han hecho conocer de que esta movilización y bloqueos de caminos tiene cierta estructura o densidad de que va generar una cierta dificultad en los bolivianos y el señor Arce sanándose en sano ya le está dando toda la responsabilidad de lo que suceda de aquí en adelante al señor Evo Morales, le está invitando directamente a conversar cosa que no ha sucedido hace mucho tiempo”, agregó.

Para el analista, este conflicto marca no solo la tensión entre Morales y Arce, sino el fin del ciclo del denominado “proceso de cambio” que ambos representaron. “Tenemos un presidente que no resuelve problemas y un jefe de partido que pierde adhesión interna”, sentenció, subrayando que Bolivia se encuentra en una encrucijada, mientras ambos líderes compiten por el liderazgo en medio de una profunda crisis económica, social y ambiental.

Pareja también cuestionó la falta de acción gubernamental ante los devastadores incendios en Santa Cruz, que han arrasado con más de cuatro millones de hectáreas. A su juicio, tanto Morales como Arce están más enfocados en sus ambiciones electorales que en resolver los problemas urgentes del país.

“Ayer se han quitado la máscara, ¿por qué? Porque ambos están en carrera electoral. Arce le dice a Morales: ‘por tus ambiciones personales, por tu afán de ser candidato’. Pero lo que no está haciendo Arce es tomar decisiones por los mismos motivos. Fueron a Santa Cruz después de que cuatro millones de hectáreas han sido convertidas en cenizas. ¿Cuál es el trasfondo? Han esperado a que se cumpla una meta de quema abusiva, un ecocidio, para recién ir a hacer el show de que están haciendo algo. Entre un presidente que no resuelve nada y un jefe de partido que no tiene capacidad de cohesión sobre su propio partido, Bolivia está en medio, incendiándose, con crisis económicas, y ninguno de estos problemas ha sido resuelto, y probablemente no se resuelvan. Por eso es el fin del 'proceso de cambio' de la revolución, que ha sido una estafa y nos tiene en una profunda crisis, mientras estos personajes están peleando por lo mismo: ser candidatos y volver a la elección”, añadió.

El mensaje de Arce incluyó un llamamiento a la renovación de liderazgos, un punto que llamó la atención del analista: “Cuando Arce dice que él y Evo deben impulsar nuevos liderazgos, lo que está admitiendo es que ambos son inviables políticamente en este momento”.

La ausencia del vicepresidente David Choquehuanca durante el mensaje presidencial fue otro punto de discusión. Para Pareja, esto evidenció una fractura interna en el gobierno y la falta de cohesión, lo que agrava aún más la sensación de incertidumbre que prevalece en el país.