“Solo saco para la comida”; la difícil situación de vendedores ambulantes ante la crisis

Se trata de la difícil situación que atraviesan una gran cantidad de personas en todo el país, aquella que, ante la falta de trabajo formal, tuvieron que convertirse en vendedores ambulantes de diversos productos.

Los artículos que ofertan no son de elevados costos, muchos venden gelatina, refrescos, empanadas y otros, a precios relativamente bajos que tampoco les genera grandes ganancias, y solo logran cubrir el alimento del día.

“Me quedan 10 gelatinas de 15, camino unas 3 o 4 veces el mercado, al día saco solo para comida, en la mañana si son 15, gano 15 y en la tarde 15 más, 30 en todo el día y no me alcanza”, dice un joven en Santa Cruz.

Otra historia es la de doña Magdalena, que, a sus 66 años, debe seguir recorriendo los pasillos de los mercados para poder vender refresco, y muchas veces no logra terminar todo el producto que preparó.

“Camino todo el día, antes acabábamos más temprano, ahora acabamos tarde, hay algunas veces que nos sobra, cada día es más difícil, no sé a dónde vamos a llegar”, dice la señora.

Normalmente al día logran ganar entre 30 a 40 bolivianos, cifra que muchas veces, solo les sirve para alimentarse.