¡Son mis hijos! Doña Marcelina es una abuelita que lucha por mantener a sus nietos

Marcelina Torrez tiene 66 años, es una abuelita que se hace cargo de sus cuatro nietos, se trata de tres niños de 5, 7, 10 años y un adolescente de 14 años. La madre biológica es alcohólica y los abandonó.

La abuelita tuvo que convertirse en la madre de los niños, trabaja lavando ropa y el dinero no le alcanza. Pero eso no la detiene, con el pequeño ingreso que tiene lleva el sustento diario a sus pequeños.

“Cuando volví de Sucre los encontré en mi vivienda, una de las pequeñas no estaba en escuela yo la puse (…) Más antes trabajaba en Plane, ahora lavo ropa, pero eso no alcanza”, contó en medio de lágrimas.

Con el esfuerzo que realiza algunos de sus nietos van a la escuela, porque su nieta menor no tiene un certificado de nacimiento y otro no tiene cédula de identidad. “El año pasado le puso a la escuela, pero me pedían certificado de nacimiento, me lo trataban por eso le he sacado”, indicó.

Este precario hogar no cuenta con una cocina, los menores duermen en unos cuartos con espacio reducido, comparten camas, pero esta abnegada abuelita trata de darles lo esencial. A sus 66 años lucha por sostener a su familia.

Doña Marcelina pide ayuda de la población, necesitan víveres, útiles escolares, camas y ropa para los menores.

“La profesora me dice debes traer su material señora, conmigo nomás choca. ‘Le voy a decir a la directora, en qué van hacer sus cosas’, me dice. Pero si compro material que les daré de comer”, solloza con desesperación.

Pero esa no es su única preocupación, ella teme que le quiten su casa, pide que la ayuden a regularizar los papeles de su vivienda, porque es el único bien con el que cuenta y el techo de sus pequeños niños.

“Pido ayuda para no perder mi casa, si me botan de acá donde iré con mis wawas, la gente no quiere con niños”, aseguró.

Los cuatro nietos aman a su abuelita Marcelina, su casita se ha convertido en su refugio y aunque carece de muchas cosas, es un hogar cálido.