"Soñaba con ser comandante de la Fuerza Naval": dan el último adiós a teniente María Griselda

María Griselda Borda Orellana, una teniente de fragata de 33 años que representaba a Bolivia en una red latinoamericana de autoridades marítimas, fue encontrada sin vida en una habitación de Puerto Quijarro, Santa Cruz, la noche del 21 de junio, durante el feriado por el año nuevo andino. Inicialmente se pensó que se trataba de un suicidio, pero al examinar la escena se descubrieron elementos que hicieron sospechar a los investigadores de un feminicidio.

La teniente era parte de la Fuerza Naval de Bolivia, con base en la Capitanía de Puerto Quijarro. La Policía recibió una llamada anónima que alertaba sobre una persona muerta en un domicilio del barrio San Juan. Al llegar a las 23:00 horas, encontraron indicios de un crimen: la víctima tenía heridas de arma blanca y golpes en la cabeza, además de una aparente autolesión con un arma de fuego.

Tres militares fueron inicialmente arrestados como parte de la investigación, pero finalmente solo Juan Carlos Q.C., quien mantenía una relación sentimental con María Griselda, fue aprehendido y acusado de feminicidio. La Red de Mujeres Autoridades Marítimas de Latinoamérica (MAMla) lamentó profundamente la pérdida de María Griselda, destacando su destacada labor como representante de Bolivia y su contribución a la asociación.

"Nuestra querida miembro Tte. Navío. CGON María Griselda Borda Orellana fue una persona excepcional que, durante sus años de trayectoria en nuestra asociación, se destacó por su gestión activa como Representante del Estado de Bolivia ante nuestra Red y por ser cronista en nuestra sección de Crónicas Marítimas. Reconocida como MAMLas al Timón, por su trayectoria inspiradora. Sus cualidades personales y su calidad humana, la convirtieron en un miembro invaluable para nuestra Asociación", indica el comunicado.

Los restos de María Griselda llegaron hasta Cochabamba para su entierro. Su familia y allegados exigieron justicia y criticaron a la Armada Boliviana por no reconocer adecuadamente los hechos, insistiendo en tratar el caso como un suicidio.

María Griselda fue pionera como mujer oficial en su especialidad dentro de la Armada Boliviana y había aspirado a seguir desarrollándose profesionalmente, postulando para una beca en España con el sueño de convertirse en la primera Comandante de la Fuerza Naval.

La tragedia ha conmocionado a la comunidad militar y marítima, quienes recuerdan a María Griselda como una persona joven, respetuosa y con un futuro prometedor, truncado por un acto violento que ha dejado una profunda huella en quienes la conocieron.

“El responsable está con detención preventiva en Palmasola, acusado por el delito de feminicidio”, contó la hermana, María del Carmen. Los familiares indican que la teniente no recibió los honores de la Fuerza Naval porque tratan de ocultar lo que pasó. “No sabemos los motivos porque la Armada Boliviana se ha desinteresado de este hecho, están manejando el caso de mi hermana como un suicidio. Hago un llamado como mujer y hermana, a que el criminal que le arrebató la vida a Griselda este 30 años en la cárcel, le quitó la vida a una de las hijas de mi madre”, añadió con su voz llena de impotencia.

La joven de 33 años es la primera mujer oficial con la especialidad de Interés Marítimo Fluvial Lacustre y Marina Mercante de la Armada Boliviana, formó parte de la primera promoción de mujeres en la armada boliviana, fue becada al país de Venezuela, donde hizo estudios para ser oficial.

“Era una chica joven, respetuosa, alegre, tenía el cariño de sus camaradas (…) Ella estaba aplicando para una beca el próximo año en España de aplicación Naval, para ir aumentando su currículum, su sueño era ser la primera Comandante de la Fuerza Naval”, añadió con mucho dolor su hermana.