“¡Sueña con jugar fútbol!”: José Andrés tiene una malformación en la cadera

José Andrés Aguilar es un niño de tan solo seis años, lleno de energía, esperanza y una gran sonrisa que ilumina todo a su alrededor. Vive en Alto Buena Vista, al sur de la ciudad de Cochabamba, junto a sus padres, quienes enfrentan condiciones de vida muy difíciles.

Desde su nacimiento prematuro, José Andrés ha enfrentado grandes retos, entre ellos una malformación en sus caderas y pies que limita sus movimientos. A pesar de esto, su sueño más grande es jugar al fútbol, algo que no puede hacer debido a su condición.

"José Andrés tiene el sueño de ser futbolista, pero en las actividades físicas se siente mal porque no puede participar como sus compañeros. Incluso se avergüenza por no poder bailar o jugar como los demás", relató su profesora, Jimena Chambi, quien lo describe como un niño alegre y optimista, a pesar de sus dificultades.

Los padres de José Andrés enfrentan su propia lucha, ya que ambos tienen discapacidades mentales y carecen de recursos económicos suficientes para cubrir las necesidades básicas de su hogar. La familia vive en una casa precaria que cuidan, sin condiciones adecuadas para su bienestar, y se desplazan de un lugar a otro debido a la falta de un hogar estable.

"Pedimos la solidaridad de la población. José Andrés necesita de su ayuda. Su vida puede cambiar con su apoyo (…) Si no se opera, su situación podría empeorar rápidamente. El tiempo corre", expresó un familiar, quien con mucho dolor relató que el pequeño ha sido atendido en el Hospital del Niño desde diciembre, pero aún no ha podido ser internado para una cirugía que necesita con urgencia.

La situación de sus piecitos podría empeorar, causando una parálisis irreversible si no se interviene a tiempo. Para quienes deseen ayudar a José Andrés, pueden comunicarse al número de celular: 649 - 39060.

El niño padece parálisis cerebral y, según los médicos, necesita someterse a tres cirugías para mejorar su calidad de vida. Sin embargo, el costo de los procedimientos y los medicamentos es una carga imposible de cubrir para esta familia, que vive al día.

José Andrés tiene un corazón lleno de esperanza y no se rinde ante las adversidades.