Sueños truncados: Kamila, víctima de feminicidio, quería ser maestra como su mamá

Kamila Pacassi Zanga, salió de su casa, el pasado martes, para dirigirse a su universidad como un día cualquiera. Sin saber, que 24 horas después, sus compañeros la estarían velando, y despidiendo dentro de un ataúd. 

Kamila tenía 23 años, y estudiaba para ser profesora en la Escuela Superior de Maestros de Caranavi. Este era su último año, y faltaba poco para que haga su año de provincia. 

La joven había elegido esta carrera para seguir los pasos de su mamá, una reconocida maestra en Palos Blancos. 

"Mamita, cuando salga de la normal quiero hacer un aula invertida para mis niños, hoy he leído cómo los niños pueden desarrollar un aprendizaje más ágil", le dijo Kamila a su madre con mucha ilusión, días antes de morir. 

Kamila es recordada como una joven alegre, y amorosa. Sus compañeros relataron que siempre tenía una sonrisa en el rostro, y que a diario transmitía su felicidad. 

"No podemos creer lo que le ha pasado. La señorita Kamila era muy soñadora, y alegre", contó uno de sus vecinos. 

Kamila deja en la orfandad a un niño de cinco años, quien hasta la fecha continúa preguntando dónde se encuentra su madre y por qué no retorna de sus clases. 

Su cuerpo será velado en su pueblo natal en Palos Blancos. Esta jornada, sus compañeros de la normal se despidieron de ella con flores y en medio de lágrimas de impotencia. 

La madre de Kamila negó que su hija haya tenido alguna relación con el acusado, quien al ser trasladado a celdas de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) aseguró que mató a la joven por "venganza". 

La joven de 23 años fue atacada por su compañero de aula. Con un arma blanca, el feminicida la apuñaló 39 veces. Todo a vista de sus compañeros, quienes nada pudieron hacer en ese instante. La familia exige 30 años de cárcel sin derecho a indulto.