"El Anfitrión: Sabores Mágicos" Llegó a Cochabamba y pasó una noche llena de anécdotas

Este viernes 20 de diciembre, el programa “El Anfitrión: Sabores Mágicos” se trasladó hasta Cochabamba, específicamente a la zona de El Abra, en el municipio de Sacaba, para sorprender a una familia.

Con una sonrisa de oreja a oreja, Doña Marina Licona, abrió las puertas de su hogar para recibir a nuestros conductores “sabrosones”, quienes fueron los encargados de llevar alegría y sorpresas en esta edición tan especial de “Sabores Mágicos”. La anfitriona, quien ha vivido en esa casa durante los últimos 14 a 15 años, compartió con el equipo de “El Anfitrión” una historia que marcó un hito en su vida y en la de sus seres queridos.

Hace dos años, Doña Marina vivió una de las experiencias más difíciles de su vida cuando, estando en Quillacollo por motivos laborales, recibió una llamada que cambiaría su destino. “Mis nietos pusieron papeles debajo de la cama. Yo había ido por cuestiones laborales a Quillacollo durante el mes de agosto. Cuando llegamos, la casa estaba en cenizas. Pero gracias a Dios, no hubo heridos”, relató con la voz entrecortada, pero con una mirada de agradecimiento al cielo.

La tristeza inicial por la pérdida material fue transformada por la fuerza de la familia, que en todo momento se mantuvo unida. “Lo importante es que estamos todos bien. Lo material se recupera, lo que no tiene precio es la salud y el amor que compartimos en esta familia”, comentó Doña Marina, quien, a pesar de la tragedia, no pierde la esperanza ni el optimismo.

Doña Marina, que en su familia son diez hijos y hay 40 nietos, la noche fue amena en medio de anécdotas que se transformaron en un momento “mágico” que será recordado por siempre.

Así, “El Anfitrión: Sabores Mágicos” continúa su recorrido por Bolivia, este 23 de diciembre será el turno de una familia en Santa Cruz.

Mira cómo fue la cena: