Familia Kim denuncia que el ingreso al Centro Turístico fue cercado por avasalladores

La familia Kim Rojas vive un calvario desde el pasado 22 de octubre cuando un grupo de entre 200 y 300 personas ingresaron de forma ilegal a sus predios y empezaron a construir viviendas improvisadas, abrir vías y tumbar árboles.

Los actos de violencia continúa en aumento y ahora la familia Kim no puede salir de su domicilio debido a que los avasalladores hicieron un cerco al ingreso del Centro Turístico. Denuncian que son amedrentados y temen nuevas agresiones. 

"Hoy (jueves) tenía que llevar a mi hermana a un chequeo médico y comprar medicamentos para los trabajadores que fueron agredidos y me encuentro con el ingreso principal del centro turístico cercado por estos avasalladores", denunció el propietario Sun Chel Kim. 

Esta jornada un grupo de vecinos autoconvocados se trasladaron hasta la zona con el objetivo de poder dialogar con los avasalladores y persuadirlos para que abandonen el lugar ya que estarían afectando los acuíferos que proporcionan el 60% del agua que consume la capital cruceña.

Sin embargo, estos reaccionaron de forma violenta y armados con palos, machetes y petardos se enfrentaron a los vecinos. Incluso prendieron fuego en la zona que colinda con la refinería de Palmasola.

"Los enfrentamientos dentro del Centro Turístico se han normalizado y lo único que hace el personal de trabajo es refugiarse al interior de la vivienda. La Policía nunca llega a poner orden", afirmó Kim.

 El propietario cuestionó la falta de presencia policial pese a las constantes denuncias de agresión y enfrentamientos que ya fueron presentadas.

"Le pido al coronel Espejo que nos mande dos (efectivos) para que pueda darnos las garantías constitucionales y seguridad física para poder preservar la vida del personal de trabajo y miembros de la familia puesto que ya fueron agredidas tres personas", indicó.