“Fue una tontería lo que hizo Zúñiga”: Peña y Lillo se pronuncia a un año de la revuelta militar en La Paz

El 26 de junio de 2024, Bolivia vivió momentos de zozobra con la revuelta militar registrada en la plaza Murillo, centro político del país, encabezada por el entonces comandante general del Ejército, Juan José Zúñiga. A un año de los hechos, el general del servicio pasivo y uno de los investigados, Tomas Peña y Lillo, afirma que no fue un golpe de estado.

"El gobierno insiste en hacer creer que fue un golpe de estado, pero las pruebas dicen que no fue, en absoluto. En ningún momento, Zúñiga le pidió al presidente Luis Arce que se le entregue el poder, no hay documento o filmación", indicó Peña y Lillo, desde la clandestinidad, al programa Que No Me Pierda.

En ese sentido, apuntó a que se trató de un "montaje". "Todo estaba montado, estaban los movimientos sociales esperando, los periodistas, el gabinete en pleno. El ministro de Defensa confesó y dijo que toda la mañana hablaron con las unidades para que no se plieguen. Todo estaba previsto. ¿Cuál es el motivo de querer hacernos creer con un show que hubo un golpe de estado?", cuestionó.

Entonces, podría tratarse de una "insubordinación militar". "Ha sido un problema militar, por lo tanto, correspondía a la justicia militar, no se cometió ningún delito civil. No está tipificado en el Código Penal la insubordinación o que el Ejército mueva vehículos a la plaza Murillo. El boliviano está completamente convencido de que ha sido un show, un autogolpe", dijo.

Respecto a la carta de Zúñiga, publicada en esta jornada y considerada por Arce "como una confesión", el general comentó que está "justificando" lo ocurrido y que "tiene razón". "En ninguna parte dice que ha sido un golpe de estado. Han exagerado, si no fuera por los presos, sería una comedia", agregó.

Asimismo, dijo que se mantendrá en la clandestinidad "mientras no haya un juicio correcto" o que haya una comisión internacional que investigue los hechos.

"No fue un atentado a la democracia, fue una tontería que hizo el general Zúñiga y ahí quedó. No era para que maltraten al personal militar, han humillado a las Fuerzas Armadas. Hay dos posibilidades: obedeció al presidente o se insubordinó, no sé cuál será la verdad, pero no debió haber hecho eso", añadió.