Hermana de subteniente Barrozo: "Tenían pocos meses de servicio y los mandaron a ellos"

El subteniente Brayan Jorge Barrozo Rodríguez es una de las víctimas fatales de la violencia generada por movilizados en la localidad de Llallagua.

Su hermana, Heydi Barrozo Rodríguez, informó que, hasta el momento, no les han entregado el cuerpo, pese a que han transcurrido más de 24 horas desde su fallecimiento.

"No tenemos el cuerpo para darle una cristiana sepultura. Mi mamá se puso muy mal. Insistimos toda la tarde en el Comando Departamental de Oruro, nos dicen que lo van a traer, que no, que no hay combustible, que sigue el bloqueo, un sinfín de trabas. Es lamentable que el gobierno no pueda enviar un helicóptero", dijo en Que No Me Pierda de Red Uno.

Comentó que, por esa razón, realizan un velorio simbólico en su vivienda, con una fotografía de Brayan, quien tenía apenas 22 años y toda una vida por delante.

"Tenía unos meses de servicio, pero los mandaron a ellos, cuando no tenían tanta práctica. Mandaron a los egresados. Él entró a trabajar en enero. No sabemos con qué tipo de equipamiento les enviaron el Comando Departamental. Sabían que estaban yendo a unos conflictos, pero, al parecer, no hubo un buen equipamiento", aseveró.

Indicó que en las fotos se observaría que la bala pasó el chaleco. Recordó que el último mensaje que recibió de su hermano era tranquilizador.

"A la 1:45 le envié un mensaje y le pregunté cómo estaba. Él respondió: 'Todo bien, Heydi, estoy bien'. Luego, no respondió más mensajes. A las 3.30 dijeron que había fallecido y hasta ahora no hay el cuerpo. Esta mañana recién le hicieron la autopsia en Llallagua. Creo que hay mucho descuido de los superiores", detalló.

Recordó la valentía de su hermano, quien era alegre, que amaba a su madre y una buena persona. "Él no tenía miedo. Sus camaradas comentaron que él decía que iba a estar adelante, defendiendo a su tropa", agregó.

Desde que estaba en la promoción, cuando debía definir su proyecto de vida, afirmó que su sueño era ser policía, y lo logró.“Él era feliz con su trabajo, le gustaba. Cuando ingresó a la Anapol, se mostró muy contento y trabajaba con mucho amor. Es sorprendente que haya llegado a fallecer. Nos deja con el corazón destrozado”, destacó.

La familia pide justicia para Brayan y responsabiliza a Evo Morales por la escalada de violencia en el país, además de denunciar la falta de acción por parte de las autoridades.