La saturación de hospitales públicos en Santa Cruz genera tensión y violencia. Familiares de pacientes atacan al personal médico ante la imposibilidad de recibir atención inmediata.
02/05/2025 19:04
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Una vez más, la falta de infraestructura hospitalaria y de recursos médicos desencadenó un lamentable episodio de violencia. Esta vez, ocurrió en el Hospital Japonés de Santa Cruz, donde un médico fue agredido por familiares de una paciente que requería atención urgente en la unidad de terapia intensiva.
La profesional detalló que, tras informar a la familia sobre las condiciones y sugerir la posibilidad de acudir a otro hospital o a un centro privado, algunos de los presentes reaccionaron con agresividad, llegando a golpear puertas y amenazar al personal. Ante esta situación, el equipo médico tuvo que solicitar el apoyo de la guardia de seguridad y la policía.
Esta situación no es aislada. Recientemente, en el Hospital de la Villa Primero de Mayo, un médico de emergencias también fue agredido por familiares que exigían atención inmediata para una paciente. “Estamos saturados, no hay espacio en el hospital, y así no podemos brindar atención adecuada”, denunciaron desde ese nosocomio.
La creciente crisis del sistema de salud público, marcada por la falta de camas, equipamiento y personal suficiente, está provocando un ambiente de desesperación tanto en pacientes como en trabajadores de salud, quienes se sienten desprotegidos ante el aumento de agresiones físicas y verbales.
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